La APV ha licitado la redacción del proyecto de accesos a la nueva terminal pública de pasajeros por un importe total de 362.998,54 euros y un período de ejecución de 12 meses. El plazo para la presentación de ofertas finaliza el próximo 18 de enero.
Los accesos a la nueva terminal se articularán a través de una glorieta elevada sobre la línea ferroviaria que une el muelle de Levante con el resto de la red ferroviaria portuaria. Dicha glorieta se conecta con diferentes ramales al viario exterior y a las diferentes zonas tanto de la terminal de pasaje existente -gestionada por Trasmediterránea- como de la futura.
La Autoridad Portuaria de Valencia se ha fijado como máximo objetivo a la hora de diseñar estos accesos conseguir la mejor integración con los tinglados y producir el menor impacto visual posible. Por ello, el estudio de soluciones debe contemplar una propuesta con terraplenes y otra con estructuras. En ese sentido, la propuesta con terraplenes persigue unificar la terminal de pasaje con la zona urbana, mientras que la solución con estructuras perseguiría impactar lo mínimo visualmente, manteniendo separada la Marina de la zona portuaria.
El otro gran foco de actuación es la rotonda que el puerto compartirá con la ciudad. Por ello, el futuro adjudicatario deberá tener en cuenta las necesidades de la Marina Sur y la zona de la Lonja de Pesca, el PAI del Grao, la remodelación del puente de Astilleros y las necesidades de la APV.
También deberá tomarse en consideración la propuesta de ordenación de tráfico de la Marina realizada por el ayuntamiento, así como la zona de oficinas de Boluda Corporación Marítima. Asimismo, los futuros accesos también integrarán los puestos de trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se van a ubicar en la futura terminal, así como la entrada y salida a las oficinas de la APV y al recinto portuario.
Finalmente, los accesos viarios, peatonales y ciclistas deberán salvar el ferrocarril, así como una carretera de un carril por sentido que permite la entrada y salida de camiones provenientes del Acceso Sur a la terminal de Trasmediterránea.
LA APV es partidaria de no realizar el paso inferior entre la zona de estacionamiento de la línea con Mostaganem, tal y como sí contemplaba la propuesta de Baleària. Cambios en la propuesta inicial de BaleàriaUna vez la futura terminal esté en marcha, el área de pasaje que quedará fuera del recinto portuario -y por tanto del recinto aduanero- tendrá tres usuarios: la terminal actual de Trasmediterránea, el edificio de oficinas de Boluda Corporación Marítima y la futura terminal internacional de pasajeros, donde se concentrarán todos los cruceros y ferrys.
La oferta inicial realizada por Baleària contemplaba mantener la zona de aparcamiento para los usuarios de la línea entre Valencia y Mostaganem en su ubicación actual, es decir, entre la Fase III de los edificios de la APV y el cauce del Río Turia.
Sin embargo, la APV propone que este servicio se traslade a un parking en altura junto a las oficinas de Boluda Corporación Marítima, lugar donde Baleària proponía asimismo la puesta en marcha de un aparcamiento de larga estancia. Este cambio podría conllevar el traslado de la zona de control fronterizo que la naviera ha propuesto en el Espigón del Turia a una ubicación más cercana, aunque este extremo está aún por decidir.
Además, Baleària había propuesto la construcción de un paso inferior entre la zona actual de estacionamiento de la ruta de Mostaganem y el Espigón del Turia, algo que con la propuesta de la APV ya no será necesario.
La Autoridad Portuaria de Valencia ha solicitado asimismo una mayor separación entre las rotondas y los controles de acceso, para que las posibles colas no interfieran en el tráfico externo a la terminal.La ordenación de la parcela de la nueva terminal tiene varios condicionantes, todos ellos relacionados con la conservación de ciertos elementos patrimoniales, entre otros el mantenimiento de la antigua nave de Boluda, el depósito de agua y de la grada, aunque la APV no descarta que ésta última pueda sufrir cambios en función de las necesidades de construcción.
La nueva terminal, referente de sostenibilidadLa futura Terminal Internacional de Pasajeros se ubicará entre el muelle de Poniente y el muelle del Espigón del Turia, en la zona anteriormente ocupada por el astillero de Unión Naval de Valencia, y ocupará aproximadamente 100.000 metros cuadrados. Su concesión se otorgará por un plazo de 35 años, prorrogables hasta un máximo de 50.
La nueva infraestructura será un referente de sostenibilidad. El 100% de la energía eléctrica necesaria para el funcionamiento de la terminal se producirá en las propias instalaciones y será de origen renovable, funcionará con cero emisiones contaminantes y apostará por la economía circular. Asimismo, reciclará el 100% de los residuos que genere en una planta de biometano que se construirá expresamente para este fin, y tratará los residuos de los buques y los propios del edificio para obtener biogás.
El proyecto apuesta por una notable reducción de ruidos ya que los muelles estarán equipados técnicamente para poder suministrar conexión eléctrica a los buques atracados, facilitando así parar sus motores durante sus escalas.
Entre otras novedades del proyecto, destacan el desarrollo previsto de un Centro de Innovación y Ecoeficiencia y un espacio para la dinamización cultural.