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Más vale conocidos

Tras la tormenta de mensajes políticos vacíos en ocasiones y en otras totalmente llenos, de mentiras, llega la hora de la verdad.

  • Última actualización
    30 mayo 2019 15:59

Ya están las cartas repartidas. Pero no las jugadas concretadas. Con cinco cartas se puede hacer una escalera, un póker, un full… o “una full”. Hasta que no se cierren los acuerdos, negociaciones y regateos entre unos y otros, no vamos a saber quién gobierna en todas las comunidades y en todos los ayuntamientos. Pero mientras, donde ya se sabe seguro quién llevará el timón de esos gobiernos que tanto influyen en nuestros puertos, las sensaciones se empiezan a aclarar. Es curioso eso de que, hayamos votado a quien hayamos votado (algún día les contaré lo mío), la sensación de paz, logísticamente hablando, tiene mucho que ver con la continuidad de los gobernantes locales o autonómicos. Está claro que cuando están en la oposición la bandera que se enarbola es la de que todo lo logístico es inmoral es ilegal o contamina. Contamos con eso. Luego, si esos mismos llegan al poder, su discurso y sus actos cambian un poco, mucho o totalmente. Como dicen en mi pueblo: “no es lo mismo llamar que salir a abrir.” No es lo mismo decir que hay que cerrar el puerto cuando se está en la oposición que cerrarlo si se llega al poder. Conozco a varios que lo han dicho y a nadie que lo haya hecho. A algunos de ellos les he llegado a preguntar por el tema, soy así de inconsciente. Tienen respuesta para todo. Resulta que el proyecto contra el que han luchado durante años en la oposición y ahora apoyan en el poder … no es el mismo, por algunos matices que ellos habían conseguido cambiar. En fin.

Por todo eso, un valor importante en los gobiernos autonómicos y municipales, bajo el punto de vista portuario, es la continuidad. Sobre todo, si se tiene en cuenta que la planificación del futuro de las instalaciones portuarias, medidas de gestión e infraestructuras, son siempre a muy largo plazo. Mucho más allá de una legislatura o de dos. A veces en logística hay que otear el horizonte hasta donde no hay horizonte. Se necesita ser empresario, pero también adivino.

Está bien que sigan los mismos porque así nos ahorramos unos meses o unos años de explicar al nuevo de qué va esto de la logística. Poco o mucho ya nos conocen los que llevan 4 años o más gobernando la ciudad o la autonomía. Y eso, siempre lo he dicho, significa, aunque no lo reconozcan, que nos tomen cierto cariño. Cuando llegan los nuevos al poder, en ocasiones vienen todavía con la guadaña anti puerto que esgrimen en la oposición o en la campaña electoral. Al poco tiempo empiezan a bajarla poco a poco hasta guardarla en el armario e incluso, en ocasiones, ponerse a trabajar por el futuro del puerto. Y eso lo hacen en cuanto ven claro lo que es muy fácil de ver: que trabajar por el puerto es trabajar por el futuro de todo su entorno. Bien está que lo invertido en empapar de puerto a los nuevos gobernantes no se pierda con la llegada de otros nuevos. Es muy cansado volver de nuevo a la casilla de salida. Máxime cuando algunos de los aspirantes al poder acusaban al puerto de la muerte de Manolete. Y de cosas peores.