2020 no fue un año positivo para la industria del automóvil ni para los operadores logísticos asociados a ella. El impacto de la COVID-19 ha frenado la evolución de los puertos españoles en la mejora de sus servicios para los fabricantes, aunque éstos han reconocido el esfuerzo realizado por los enclaves y su capacidad de adaptación.
La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles yCamiones (ANFAC) presentaba ayer su Informe de Valoración Logística del año 2020, donde de forma global se valora de forma positiva la capacidad de adaptación y flexibilidad del sector logístico a las nuevas necesidades de los fabricantes, a pesar del descenso en la valoración que han sufrido todos los modos de transporte.Sin embargo, la patronal sectorial reconoce cierta “intranquilidad” por cuanto no se sabe cómo responderá el sector una vez que la industria recupere los volúmenes prepandemia. Para ello, ANFAC se muestra partidaria de un aumento de la capacidad de los camiones portavehículos y demandan un incremento de la longitud de los trenes.
ANFAC reconoce cierta “intranquilidad” de la industria ante la capacidad de reacción del sector logístico una vez se recuperen los volúmenes prepandemia
Por otro lado, la industria de la automoción pone en valor la “buena conectividad” entre modos, aunque pide un mayor cuidado en el trato de la mercancía, sobre todo en el intercambio de la mercancía entre el tren y el barco, donde la patronal ha detectado las mayores dificultades. En ese sentido, demanda una mejora de las infraestructuras ferroviarias que permitan una mayor capacidad de carga y transporte, así como la eliminación de cuellos de botella.
Pero donde de verdad deben mejorar todos los modos es en su apuesta por las nuevas tecnologías y en la profundización del sector logístico a la hora de implementar estrategias de digitalización en sus procesos internos y en su comunicación con los clientes.
De hecho, según ANFAC, esto redundará en una mayor eficiencia de cada modo, y pide a terminales y operadores logísticos una mayor adaptación a las nuevas tendencias de la industria, sobre todo en lo referente a la electrificación de los vehículos, haciendo especial mención a una mejora de la formación continua, con la que dar respuesta a estas tendencias.
El modo marítimo desciende su calificación. Marítimo: Mejorar el trato de vehículos entre el tren y el buqueEl sector marítimo-portuario vio descender su valoración el pasado año desde el 4,1 de 2019 al 3,9 de 2020, un ejercicio marcado por la saturación de las terminales, una situación que ha marcado su actividad. A nivel global, la industria mantiene un “alto grado de satisfacción” respecto a los puertos españoles. Pasaia y Tarragona logran una puntuación de 4,3 sobre un total de 5. Santander baja hasta un 4,2, mientras que Sagunto y Valencia lo hacen hasta el 4,1 y 3,9, respectivamente. Vigo, Barcelona y Málaga descienden a unas puntuaciones de 3,8, 3,7 y 2,5, respectivamente. Hay que puntualizar que las calificaciones de Sagunto, Vigo y Málaga siguen estando condicionadas por la falta de un acceso ferroviario.LOMEJOR.Los fabricantes se han mostrado muy satisfechos con la actitud proactiva de las autoridades portuarias y, sobre todo, con la agilidad en la asignación de las zonas de depósito. Asimismo, han valorado la buena gestión de los trámites aduaneros, sobre todo con relación al Brexit, y subrayan las mejoras acometidas en materia de accesibilidad por carretera en la mayoría de puertos nacionales.AMEJORAR.Sin embargo, el informe revela ciertas carencias en el trato de los vehículos, sobre todo en el intercambio entre el tren y el buque. Además, se echa en falta una mayor adaptación de las terminales a las nuevas fórmulas de propulsión de los coches y modelos, para lo que ANFAC demanda una mayor apuesta por la digitalización y por una formación más específica que pueda dar una mejor respuesta a estas demandas. Asimismo, insta a las administraciones a aumentar y mejorar la conectividad ferroviaria de los puertos, ya que el 36% de todos los vehículos que llegan a los enclaves españoles lo hacen por tren.
Sólo Pasaia y Tarragona aumentan su valoración en el informe elaborado por ANFAC. El transporte nacional de vehículos por carretera es el que más afectado se ha visto por la pandemia el pasado año. Carretera: El transporte nacional se desploma mientras el internacional creceEl sector de transporte por carretera rebajó una décima su valoración el pasado año, según el estudio realizado por ANFAC, pasando de 4 a 3,9. Con todo, el transporte nacional se ha visto muy afectado por la pandemia, reduciendo un 27,7% sus volúmenes de carga, frente al crecimiento de medio punto registrado por el internacional.Esto ha sido posible gracias al mejor comportamiento de los mercados europeos y a la absorción de parte de la carga que perdió el modo marítimo. En general, el pasado año el tráfico de vehículos por carretera se resintió un 18%.LOMEJOR.Precisamente ha sido esa capacidad de adaptación y la flexibilidad que ofrece el sector lo que ha jugado a su favor en un año tan convulso como el anterior.De hecho, el transporte internacional logra acumular los mayores aspectos positivos que recoge el informe de ANFAC. En ese sentido, la constante información proporcionada a los clientes ha sido muy valorada por la industria, así como la puntualidad y el tiempo de reacción ante las dificultades que ha demostrado la industria.También se ha valorado muy positivamente la buena labor de inspección tanto sobre la documentación como sobre la mercancía, además del desarrollo de los controles de calidad. El estado de la flota y la mejora en la disponibilidad de medios asociados a la industria del automóvil ha ayudado en la puntuación final.AMEJORAR.El transporte nacional, por el contrario, es el que más aspectos por mejorar recoge en el informe de ANFAC. En primer lugar, los fabricantes piden una mayor aplicación de las nuevas tecnologías, así como una apuesta por la mejora de la integridad de los vehículos durante su manipulación y transporte. También inciden en que hay margen de mejora en cuanto al estado y mantenimiento de las flotas, y exigen a las empresas, finalmente, una mayor capacidad de respuesta ante los percances que pueden sufrir las mercancías.
ANFAC pide una mayor flexibilidad a empresas y terminales para adaptarse a las necesidades del sector. Ferrocarril: A la búsqueda de mayor flexibilidad y un mejor estado de la redEn su informe, ANFAC realiza una valoración diferenciada entre el transporte ferroviario de vehículos y el de componentes para la industria de la automoción. A nivel global, el movimiento de mercancías por ferrocarril descendió un 15%, aunque la bajada de otros modos le hizo ganar cuota. Su adaptación a los flujos variables de la industria ha jugado a su favor, aunque debe optimizar su flexibilidad y pide a Adif mejorar el estado general de la red. El transporte ferroviario de unidades ya terminadas desciende su valoración de 3,5 a 3,3, mientras que el de componentes se mantiene en un 4,3.
LO MEJOR.
Uno de los aspectos mejor valorados es el de el cumplimiento de los planes de transporte de los operadores y su flexibilidad y adaptación a las nuevas necesidades de la industria. Asimismo, se ha constado una mejora en el cumplimiento de los plazos de entrega, así como en la información que se proporciona a los clientes respecto a la situación de los trenes en ruta. Además, ha habido una mejora notable en la accesibilidad al propio operador logístico.
En cuanto al transporte de componentes, se pone en valor la capacidad de reacción de los operadores logísticos, algo que no ha mermado los plazos de cumplimiento tanto de empresas como de los propios operadores. Asimismo, hay que destacar el buen trato dado a las mercancías.
A MEJORAR.
La industria echa en falta en el transporte ferroviario de vehículos una mayor flexibilidad horaria, y se han constatado dificultades para conseguir una mayor adaptación de terminales y empresas.Además, desde ANFAC hacen notar la falta de agilidad en la asignación de surcos -algo que resta atractivo al propio transporte ferroviario- y en el poco avance en el último año en cuanto a la reducción de daños en las mercancías. Asimismo, desde la patronal piden a Adif una mejora de la red y la eliminación de los cuellos de botella que hacen impracticables algunos tramos de la red ferroviaria en España.