Quiso la naturaleza dotarnos de un poder inigualable e irrepetible, ese que, en medio de las catástrofes más devastadoras, nos capacita e impulsa de manera irrefrenable a levantar la mirada, hincar la rodilla, batallar con los escombros y el lodo y alzarnos, ponernos en pie, con la seguridad y esperanza (menudo mix) de que saldremos del pozo en el que las circunstancias nos han dejado caer. Las personas poseemos este don primario de supervivencia que nos ha permitido evolucionar, innovar y sobrevivir en los escenarios más inhóspitos. En el siglo XXI son las guerras, genocidios y catástrofes naturales los escenarios en los que podemos identificarlo fácilmente; pero, junto a él, aparece uno todavía más extraordinario: la humanidad.
Este punch extra nos diferencia y nos clasifica, porque no todos (lamentablemente) lo tenemos activo. La empatía y solidaridad son algo extraordinario y la que se ha demostrado con las personas afectadas por la DANA llegada de todas las partes del país ha sido y es abrumadora. Como valenciana, con el privilegio de contar con un hogar a salvo de la riada (por escasos 5 km, solo de pensarlo me estremezco), confieso que me sentí increíblemente acompañada en el shock inicial. Y luego... qué decir.
Confiemos en que, poco a poco, se irán recuperando los intercambios comerciales con Argelia
Es increíble la acción intensa y continuada que, a lo largo de todos estos días están llevado a cabo los voluntarios y las voluntarias de la terreta y de fuera. Gracias, gracias, gracias.
En este punto me gustaría destacar, porque estoy en el grupo de WhatsApp de la Asociación y lo veo en directo (aunque soy consciente de que son miles las personas que están en ello), la labor que han llevado a cabo las integrantes de MELYT (Mujeres en Logística y Transporte) compartiendo las necesidades de municipios, entidades y la propia Administración y, lo más importante, dando soluciones logísticas y de transporte ante los retos. Porque ante una necesidad concreta siempre se ha alzado una voz con la respuesta. Transporte, acarreo, almacén, mercancía, palés, campa, maquinaria o contacto personal... lo que hiciera falta ha aparecido en el chat y se ha materializado en el mundo real. Estas mujeres son logística en estado puro, coordinación y colaboración profesional eficiente. Bravas.
Y ahora, recuperando el mood logístico, toca celebrar que el gobierno argelino haya decidido desbloquear las relaciones comerciales con España después de dos años, periodo en el que el comercio exterior español se ha resentido notablemente contabilizándose por centenares los millones de euros en pérdidas.
La noticia se veía venir porque en enero hubo un levantamiento parcial del veto para las exportaciones españolas de productos avícolas y, en julio, se movieron 150.000 toneladas de hierro, pero, no fue hasta el semana pasada cuando se conoció que el Banco Central argelino había circulado una nota a los bancos comerciales del país informando de que las entidades “deben proceder con normalidad en las transacciones con España”.
Confiemos en que, poco a poco, se irán recuperando los intercambios comerciales, aunque tampoco nos vengamos arriba, por si acaso, porque, como era de esperar, Argelia ha activado unas medidas para proteger su industria y economía, con lo que los expertos apuntan que se va a centrar en importar insumos y no productos acabados desde España.
Eso sí, estoy segura de que PortCastelló y su comunidad portuaria estará de celebración porque las relaciones comerciales con el país africano eran estratégicas hace dos años para el sector productivo de la provincia y, obvio, lo serán de nuevo en cuanto se pueda retomar la normalidad. Seguro.
