La semana pasada, Mercè Conesa cumplía estos 100 días al frente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, esos 100 días famosos que suelen darse de margen a quienes llegan a un cargo antes de empezar a ponerles en la diana pública.
La presidenta del Puerto de Barcelona ha optado durante estas primeras semanas al frente de este gran hub logístico por exhibir un perfil bajo a nivel público y centrarse en conocer en profundidad –toda la profundidad que permiten estos escasos 100 días– qué es en realidad el Puerto de Barcelona, quienes –empresas y personas– forman este macrocomplejo económico, un motor de la economía española en toda regla, qué actividades se desarrollan en él y cómo todo ello se interrelaciona con el resto de la sociedad.
Quienes ocupan puestos de relevancia pública suelen gustar de hacer de algo su bandera cuando llegan a un alto cargo. Siempre acaban teniendo aquello por lo que se les identifica porque se convierte en un signo identificador de su mandato.
Y ese algo, en el caso de Mercè Conesa, por lo que he visto hasta el momento y por lo que la propia presidencia ha dejado entrever en sus discursos, podría ser la bandera del compromiso y del liderazgo colaborativo. Un compromiso con la sociedad a la que el puerto debe servir y un liderazgo colaborativo reforzando las relaciones estratégicas que se mantienen con un amplio abanico de instituciones, entidades y grupos de interés, desde la comunidad portuaria a los clientes finales, los trabajadores, las administraciones o la ciudad. Es decir, con la sociedad en su totalidad. En todas las ocasiones en las que Mercè Conesa ha hablado públicamente desde su nombramiento y en las que yo he estado presente, la presidenta del Puerto de Barcelona ha hecho referencia a la necesidad de apostar por la sostenibilidad, la innovación y transformación digital. Y no solo hacerlo teniendo el puerto en mente, sino favorecer que esto se haga extensible a todos los grupos de interés con los que tiene relación el enclave.
Será interesante ver cómo evoluciona la estrategia del Puerto de Barcelona bajo el mandato de su nueva presidenta. Pero lo que ya está claro es que si Mercè Conesa basa, como me da la impresión, su trabajo en el compromiso, serán más los aciertos que errores los que están por llegar.
Y si cien días parecen muchos, imaginen lo que son 25 años. Sí, claro, ¿Pensaban que no iba a citar en este artículo que hoy es nuestro cumpleaños? Pero no se preocupen. No me voy a hacer pesada respecto a esto. Solo quiero agradecerles desde este espacio que nos hayan dado la oportunidad de acompañarles cada día de su vida desde hace 25 años. Y que nos hayan apoyado en nuestro intento de hacer un buen periodismo y de ayudarles, en la medida de lo posible, con las informaciones que a diario publicamos.
Lo dicho. Que muchas gracias y hasta dentro de otros 25 años (aunque para entonces espero estar disfrutando ya de mi jubilación).