Debía haber sido la próxima semana, concretamente el 10 de noviembre, la fecha de implantación efectiva del llamado Sistema de Entradas y Salidas (EES, en sus siglas en inglés) para registrar los datos de entrada y salida y de denegación de entrada relativos a nacionales de terceros países que crucen las fronteras exteriores de los Estados Miembros, sustituyendo así el sellado de pasaportes por un registro electrónico.
Con la implantación del sistema Entry Exit System (EES) se pretende abordar los retos paralelos de la gestión de la migración, la lucha contra el terrorismo y la delincuencia organizada, para, así, maximizar los beneficios de los sistemas de información existentes y desarrollar acciones nuevas y complementarias para gestionar las carencias. Este sistema será la solución nacional para gestionar la entrada y movimientos de salida de acuerdo con el Código de Fronteras Schengen.
Como fácilmente puede deducirse, se trata de un sistema cuya implementación reviste una extraordinaria relevancia para los puertos, especialmente aquellos de la fachada cantábrica que, como Bilbao y Santander, tienen notables flujos de pasajeros extracomunitarios, mayoritariamente británicos, que viajan a bordo de los buques de Brittany Ferries.
La naviera francesa ya venía advirtiendo desde hacía tiempo de los posibles problemas operativos derivados de una insuficiente adecuación tecnológica y operativa de estos sistemas EES, ya que, a diferencia del flujo de personas en los aeropuertos, el embarque y desembarque de personas con vehículo propio, turismo o camión, representa una operativa más compleja y lenta, lo que hacía temer a los responsables de la naviera unas demoras excesivas del proceso que comprometerían las programaciones y, en definitiva, la propia competitividad del servicio.
Y mientras tanto, Reino Unido... a lo suyo. Sí, confieso que, a veces, llego a pensar que tenían razón. Rule, Britannia! Rule the waves!
Por ello, la interlocución entre los operadores y las Administraciones ha sido clave para despejar en los posible las dudas respecto a la exitosa implementación del ESS. Hace apenas unos días, la AP de Santander seguía trabajando en minimizar el impacto de la entrada en vigor del Entry Exit System (EES) en los tiempos de escala de Brittany Ferries, y ponía en valor la reducción de las cifras de intrusismo casi a cero.
Sin embargo, ajeno a los esfuerzos que desde los puertos de Bilbao y Santander, junto a Brittany Ferries y las Fuerzas de Seguridad, se han llevado a cabo para tener todo a punto de cara al 10 de noviembre, resulta que, tras numerosos retrasos, el EES previsto por la UE para viajeros fuera del espacio Schengen se ha pospuesto una vez más. Hace unas semanas, la comisaria de Asuntos Interiores de la UE, Ylva Johansson, dijo confiada que entraría en vigor el 10 de noviembre o el 17 de noviembre, como alternativa. Sin embargo, este martes 29 de octubre aún no hay fecha oficial para el lanzamiento y todo el plan está en el limbo.
La comisaria Johansson apunta que Alemania, Francia y Países Bajos habían advertido no estar aún preparados para la EES. Estos tres países, importantes hubs logísticos de la UE, habrían, por tanto, expresado su preocupación por los planes de seguir adelante con cualquier sistema que no hubiera sido probado en cruces fronterizos “activos”. Habrá que dar por bueno el aplazamiento por aquello de evitar un colapso en los puertos y aeropuertos europeos, Pero llama la atención que sean tres países con el potencial logístico de Alemania, Francia y Países Bajos los que han echado el freno. ¡Ay, si hubieran sido España, Grecia o Portugal...!
Y mientras tanto, Reino Unido... a lo suyo. Sí, confieso que, a veces, llego a pensar que tenían razón. Rule, Britannia! Rule the waves!