Escribir esta columna a las puertas del fin de semana siempre me da cierto vértigo. Los acontecimientos narrados y el análisis desarrollado se quedan suspendidos en el limbo del “podría ser que sí o podría ser que no”. Durante dos días, mis palabras están a la espera del reinicio de la semana y, cuando la noticia acontece precisamente en esas 48 horas, las reflexiones pueden quedar obsoletas en un plis plas.
¿Por qué digo esto? Porque tocaba hablar del paro convocado por la organización Plataforma Nacional en Defensa del Sector del Transporte. Quería hablar de ese anuncio hecho, con toda la intención, aprovechando el feed de los agricultores. Si las protestas del campo no hubieran tenido tanto impacto en la opinión pública, primero con lo acontecido en Europa y luego en España, ¿se habría anunciado esta convocatoria de paro nacional indefinido del sector del transporte por carretera? No lo tengo tan claro.
Como anunciaron los camioneros de la Plataforma, el paro se realizará junto a la Plataforma 6F de Agricultores y Ganaderos, ejem... ¿con ellos o sirviéndote de ellos? Qué casualidad que convoques paro así de repente, ¿no? Por cierto, el motivo del paro ¿es? ¿Por el futuro y dignidad? Pero en relación con qué... Es un motivo un pelín ambiguo, ¿no os parece?
¿Se habría anunciado esta convocatoria de paro nacional indefinido del sector del transporte por carretera sin la repercusión de los paros de los agricultores?
Si has de parar la actividad económica de un país (al menos, pretendes hacerlo ya que quieres bloquear Madrid y los puertos), con las pérdidas que eso significa para todos y la merma de competitividad de nuestra propuesta de valor global, tendrían que decirnos por qué lo hacen, ¿no? Los agricultores lo hacen, no se cansan de informar en cuanto alguna de las personas retenidas por las tractoradas se interesa... ¿Por qué se manifiestan los de Plataforma -sin 6F-?
Mientras esperamos a ver qué ha sucedido este fin de semana (vosotros ya lo sabréis y si no es así, id a Diariodelpuerto.com que estará la última hora), solo podemos valorar los comunicados de las demás asociaciones y federaciones que no han manifestado la intención de sumarse al paro. De hecho, la convocatoria no tiene el respaldo de ninguna de las asociaciones que forman parte del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC).
Por cierto, el pasado miércoles, el ministro de Transportes, Óscar Puente, presidió su primera reunión con el CNTC. Supongo que la sesión sería cordial y disfrutona. Los primeros encuentros siempre lo son. Hay una norma no escrita por la que se deja una reunión de cortesía antes de rajar a tope. ¿O eso solo lo hago yo?
Lo que está claro es que las prioridades esenciales del sector de la carretera son bien conocidas: falta de conductores, limitación de la subcontratación, altas exigencias de sostenibilidad sin contar con combustibles alternativos y la reforma del régimen de masas y dimensiones máximas. Así que nadie se puede hacer el despistado, toca currar, generar diálogos constructivos y negociar. Por eso, en este escenario, en el que no se ha dicho que no a las reivindicaciones del sector, ¿por qué parar? Ah, claro, que no están en el CNTC... Como dijo Carmelo González, presidente del CNTC, “no sé qué es eso ni quién es ese grupo”, en alusión a que Plataforma no forma parte del Comité ni tiene acreditada su representatividad.
En cualquier reivindicación se establecen los objetivos y quienes son los interlocutores necesarios para alcanzarlos. La identificación de las partes es vital y aquí eso no sucede. ¿Deberíamos preguntarnos por qué es así?
