El "Sorrento", un buque alquilado por Trasmediterranea a Grimaldi que hacía la ruta Valencia-Las Palmas-Valencia, dio el aviso de alarma el martes pasado cuando se detectó un incendio en el garaje de la cubierta número 4 por causas aún desconocidas. Desde ese momento, se sucedieron las notas de prensa, de la naviera, de Fomento, de Salvamento Marítimo y de la competencia, cansada de ser nombrada como propietaria del buque afectado cuando en realidad sólo se había acercado a ayudar en el rescate de los pasajeros y tripulantes. Ana Pastor, ministra de Fomento, comenzó a alternar las reuniones con expertos en Canarias y en Baleares para dar cumplida cuenta de lo que estaba sucediendo. Ejem... digamos que lo intentó, más bien, porque arguyendo que era la naviera la que debía de tomar las decisiones y presentar un plan de actuación, han ido pasando los días y no fue hasta ayer, cuando la naviera presentó la solicitud de atraque en el Puerto de Sagunto. ¿No les parece alucinante que los medios de comunicación publicásemos que el buque se iba a trasladar a Sagunto, porque la naviera así lo confirmó el día 1 de mayo, y que mientras en la autoridad portuaria no supieran nada oficialmente, nos les hubieran llamado ni les hubieran solicitado permiso de atraque hasta ayer día 4?Además, según parece, Grimaldi, confirmó ayer por la mañana, por teléfono y por escrito, a la APV su intención de trasladar al Camp de Morvedre el barco incendiado a partir de mañana, aunque no se han especificado qué trabajos deberán realizarse. ¿Lo qué? ¿Cómo que avisas de que vas a llegar con un buque siniestrado, cargado de aceites y combustibles, altamente perniciosos para el medio ambiente y para la seguridad personal, y no concretas tu plan de acción y qué vas a necesitar? Por cierto, la elección del puerto en el que desarrollar las labores de reconstrucción (y digo reconstrucción por hablar en positivo y centrarme en el trabajo que podría dar a los agentes reparadores de buques de Sagunto y Valencia), también ha dado de qué hablar este puente. Que si Palma, que si Tarragona, que si Palermo, que si Sagunto... Digamos que finalmente se ha elegido Sagunto por la eficiencia de su servicio y porque dispone de instalaciones en dónde desarrollar el vaciado del combustible y los desechos líquidos que haya en el barco, porque si no es así, ¿qué nos queda pensar? ¿Que las autoridades portuarias o gobiernos locales de Tarragona y Baleares han movido sus fichas para que el "Sorrento" no les disturbe mucho y se han salido con la suya? Mejor no pensarlo y centrarnos en que la actuación en el "Sorrento" sea eficaz y sin incidentes y, lo más importante, dará trabajo a la comunidad portuaria local.Medioambientalmente, poco más se puede decir, aunque a la oposición le parezca una locura remolcar el buque a Sagunto. ¿Qué hacemos con él si no? ¿Lo remolcamos a esa realidad paralela que muchos creen que existe que se haya fondo del mar? Confiemos en que los operarios de Smit Salvage, la empresa especializada en el rescate de naves, hayan sellado y estibado bien la carga del "Sorrento" y que su escala en Sagunto sea constructiva y económicamente provechosa.