La noticia no ha sido especialmente bien recibida por la comunidad crucerística española ya que Fort Lauderdale presenta algunos obstáculos logísticos que harán algo más difícil el intenso trabajo que se realiza en este evento.Pero el futuro cambio de ubicación de la feria no ha dificultado en nada la labor de promoción que los puertos españoles han hecho este año en Cruise Shipping Miami. La delegación española, una de las más numerosas, como en los últimos años, ha concluido la feria satisfecha con los resultados que están cosechando y con el interés que ven despertar en las navieras por España como destino.El optimismo ha vuelto a ser, de nuevo, la nota dominante en una feria que refleja la alegría de un sector que sigue mostrando síntomas de buena salud. Si el año pasado se movían a nivel global 22 millones de cruceristas, para este ejercicio se espera alcanzar los 23 millones, así que Cruise Shipping Miami cerró sus puertas el pasado jueves con la idea de que estas previsiones se cumplan.El reto ahora se centra no en el crecimiento de pasajeros, algo que parece más que asegurado, sino en la necesidad que tienen las navieras de incrementar el precio de los viajes, una vez que el producto es conocido ampliamente y se ha comprobado que gusta.Este reto se mantendrá, sin duda, en la próxima edición de la nueva Seatrade Cruise Global en Fort Lauderdale, ya que el incremento de precios no es algo que se pueda hacer de hoy para mañana. Al menos, si no se quiere dañar a la gallina de los huevos de oro y se pretende mantener el nivel de pasajeros en los buques.En el caso de la delegación española, además de unas perspectivas optimistas para este 2015 y, por lo que parece, aún mejores para 2016 y 2017 -según los programas que ya están cocinando las navieras- en la última edición de Cruise Shipping Miami se ha vuelto a ver el fuerte apoyo institucional que tiene el sector de cruceros. Y no es para menos ya que, como recordaba el presidente de Puertos del Estado durante los días de feria, este sector genera más de 1.200 millones de euros en España, una contribución económica nada desdeñable y que tiene que seguir creciendo en los próximos años.Si algún pero hay que poner a la edición de este año del certamen, yo diría que se sigue echando en falta una mayor participación de los destinos en este salón. No de todos, por supuesto, ya que hay honrosas excepciones. Pero sigue habiendo puertos que viajan solos hasta Miami para promocionar un tráfico que, seamos sinceros, aporta a estos enclaves muchos menos ingresos que las mercancías.El apoyo de los destinos, de las ciudades, es clave para seguir atrayendo turistas. Los puertos son solo el punto de entrada de los cruceristas pero lo que hay detrás de ellos es lo que realmente cuenta a la hora de ejecutar las navieras las decisiones respecto a las rutas que realizarán sus buques. Y esto es algo que se ve en la presencia de otros países en la feria, donde la fuerza real no viene de los puertos, sino de los destinos.Pero dejando a un lado este aspecto, Cruise Shipping Miami ha vuelto a cerrar un año más una edición exitosa, con una asistencia de profesionales al salón elevada y con unas conferencias de alto nivel que han satisfecho las expectativas de la industria.Ahora solo queda esperar un año para dar la bienvenida a la nueva Seatrade Cruise Global y a Fort Lauderdale y comprobar cómo sigue la industria de cruceros con este termómetro que es la principal feria del sector en el mundo.