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“Llamo por lo de Pancorbo”

Un jueves cualquiera. Suena el teléfono en una oficina de la cuarta planta del número 26 de la calle Colón de Larreátegui en Bilbao.  Quien esto escribe, descuelga el auricular sin apartar la mirada del Macintosh y contesta de carrerilla, tomando aire: “Grupo  Diario-Diario del Puerto,¿dígame?” “Diario.... del Puerto de Bilbao.... ¿verdad?”, contesta el llamante con tono inseguro.

  • Última actualización
    29 septiembre 2018 02:14

“Bueno... no, en realidad usted llama a la delegación en Bilbao de Diario del Puerto, pero no al Puerto de Bilbao”, trato de aclarar. Pero el llamante no parece capaz de procesar los bits de información que le acabo de suministrar y vuelve a la carga:  “Es que yo le llamo por lo de Pancorbo” “¿Por Pancorbo?”, le interrogo con curiosidad por saber qué es lo que quiere preguntarme sobre Pancorbo. También, lo confieso, por saber si el tipo me llama para contarme algo de Pancorbo que él sabe y yo no debiera saber.  Es la curiosidad,  la materia prima del periodismo.El caso es que el llamante no tarda ni un segundo en deshacer el misterio: “Mire, es que yo le llamo de Miranda de Ebro, en Burgos,  cerca de Pancorbo, llevo tiempo en el paro y quiero saber dónde hay que apuntarse para trabajar en las obras de la terminal ferroviaria que va hacer el Puerto de Bilbao allí, en Pancorbo. Lo he visto en la prensa”  “¿En el Diario del Puerto”?, le inquiero. “¿Cómo dice?  ¿Pero no hablo con el Puerto de Bilbao?”, pregunta. “No, no... ya se lo he dicho antes”,  insisto.  “Pues yo he buscado en Internet el número de teléfono del puerto y me ha salido éste....”  “Pues ya le digo yo que no es el correcto” “Ya, ¿pero usted sabe dónde tengo que apuntarme para trabajar en las obras de Pancorbo?”No les exagero en absoluto si les digo que la conversación, por llamarle algo a este intercambio de preguntas sin respuesta, transcurrió tal que así. Y hasta cierto punto, se entiende. Entre las jugarretas que gasta el gugel al buscar números de teléfono, el despiste que lleva puesto el personal de serie y la necesidad, ¡ay!, de encontrar faena en este país del 26%,  uno no puede sino despedirse del llamante deseándole buena suerte: “Siento no poder servirle de mayor ayuda”.  “Gracias, no importa, algo saldrá...”A quien también le preocupó la pasada semana Pancorbo y la terminal ferroportuaria que la AP de Bilbao construirá en la localidad burgalesa es al parlamentario del PP alavés, Carmelo Barrio, quien registró una pregunta en la Cámara Vasca para su respuesta en pleno por parte de la consejera de Medio Ambiente  y Política Territorial, Ana Oregi, sobre la decisión de construir dicha terminal en Burgos (Castilla y León) y no en Álava (Euskadi), como defiende su grupo parlamentario.  Dice Barrio que, al igual que mi llamante anónimo, conoció la adjudicación de la terminal a través de los medios de comunicación.Ciertamente,  guste o no guste Pancorbo, guste o no guste Arasur, no parece ésta la mejor carta de presentación para una iniciativa parlamentaria que pretende que el actual Gobierno Vasco “replantee” una decisión tomada en firme hace tiempo por la AP de Bilbao. Recuerdo cómo el anterior consejero,  Iñaki Arriola,  también en la Cámara Vasca, justificó el descarte de Arasur porque, entre otros motivos, la plataforma logística alavesa “desviaba los tráficos eólicos al Puerto de Santander”.  Así, tal cual.La iniciativa del PP alavés llega tarde y mal, pero tengo curiosidad por conocer los argumentos y la posición de la nueva titular del ramo en un asunto que debería quedar  zanjado ya de una vez por todas. Y confío en que se presente en la tribuna bien asesorada para, al menos, ofrecer argumentos convincentes.