Todavía siendo niña, disfrutaba enormemente dejando pasar las tardes de lluvia tirada en el sofá de casa de mis padres con la nariz entre algún libro de misterio o de aventuras. Y si el día era frío, mejor que mejor. Por aquello de envolverse uno en la manta mientras deja volar la imaginación para trasladarse a mundos lejanos en los que los protagonistas de la historia tienen unas vidas intensas cargadas de enigmas.¿Quién no ha disfrutado alguna vez, en esos días grises y monótonos de lluvia, de las andanzas de protagonistas surgidos de la imaginación de, por poner un ejemplo, Robert Louis Stevenson?Reconozco que ahora no suelo leer ese tipo de novelas. Aunque mientras aún disfrutaba de mis vacaciones y con una meteorología cambiante, propia del final del verano mediterráneo, días atrás me quedé ensimismada en una historia que bien podría haber surgido de la mente de uno de esos grandes escritores de novelas de aventuras.Porque no me negarán que el misterio que envuelve las peripecias del "Sam Ratulangi" bien podría haber sido fruto de la pluma de Stevenson. Seguro que muchos de ustedes saben de qué les hablo. Para los que no, les contaré que el "Sam Ratulangi PB1600" es un carguero de 177 metros de eslora con bandera de Indonesia que fue descubierto por unos pescadores de un pueblo birmano a finales de agosto navegando sin rumbo, ni carga ni tripulación. Días después, tras las correspondientes investigaciones, la armada de Myanmar desveló que el buque estaba siendo remolcado a Bangladesh, donde iba a ser desguazado, cuando una fuerte tormenta obligó a la tripulación del remolcador que lo transportaba hasta su destino a deshacerse de él en alta mar. Hasta ahí, parecía que el misterio quedaba resuelto -aunque aún queda por verificar la historia de la tripulación del remolcador "Independence"-. Sin embargo, lo que me pareció más sorprendente de todo es que no se supiera nada de este barco desde el año 2009, fecha de la que datan los últimos registros de este buque por parte de los sistemas de seguimiento de los barcos en tiempo real.Resulta curioso que en esta época en la que estamos permanentemente sometidos a la vigilancia del gran hermano, un barco de la envergadura del "Sam Ratulangi" pueda perderse durante años y aparecer de pronto entre la niebla en cualquier lugar remoto del planeta. La cuestión es que el buque iba camino del desguace con tan solo 17 años de vida -fue botado en 2001-, una historia muy corta para un barco. ¿Por qué desguazar un portacontenedores de esa antigüedad? ¿Qué ha ocurrido con él desde 2009?Tras realizar algunas averiguaciones, me enteré de que resulta que antes de esfumarse de la faz de la tierra este buque era un asiduo de algunos puertos africanos, propiedad de una empresa indonesia llamada Djakarta Lloyd, y operaba en un servicio conjunto de las navieras K Line, MISC y PIL entre Asia y Sudáfrica. Pero además del misterio de los nueve años que ha pasado desaparecido, otra intriga envuelve a este barco desde su nacimiento. Bautizado con el nombre de un héroe nacional de Indonesia, muchos se preguntaban hace años qué significaba el "PB 1600" que luce en su DNI. Algo que por el momento no he logrado descubrir. Ya ven que la misteriosa historia del "Sam Ratulangi" es propicia para animar a una anodina tarde gris y lluviosa.