Los hay que no conciben las críticas y quejas, porque cuando miran al Mediterráneo ("Levante" para ellos) lo hacen pensando sólo en la arena de la playa. Pero aquí, en la Comunitat Valenciana, todos (puertos, agentes sociales, empresarios y autoridades) parecen tenerlo claro. El caramelo envenenado dejado por los anteriores gestores de lo público está ahí y el nuevo Reglamento CEF (Mecanismo Conectar Europa) para el periodo 2021-2027 no cuenta con Valencia. Josep Vicent Boira, Secretario Autonómico de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, ya alertó de que con la revisión de los trazados realizada por el Gobierno del PP se ha dejado "el Corredor Mediterráneo reducido a una línea mientras el Atlántico se convierte en una malla, una red, con múltiples entradas y salidas, más capacidad y, por tanto, más futuro". A la vista del mapa propuesto por Fomento, la única conexión entre el eje Mediterráneo y el central es la que enlaza Barcelona, Zaragoza y Madrid; así como la única conexión ferroviaria con el Cantábrico desde el Mediterráneo es la de Barcelona, por Zaragoza y Pamplona. Pues muy bien todo, ¿no?Unos días más tarde, Aurelio Martínez, presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, alzó la voz para denunciarlo tras la reunión del Consejo de Administración de la APV. "Supone un absoluto insulto a la inteligencia", indicó, que en la propuesta de Fomento a la Comisión Europea, "se haya borrado tanto el corredor Valencia-Madrid (que conecta el corredor Mediterráneo con el Atlántico), como la conexión de Valencia con Zaragoza". Para los críticos con las quejas valencianas, que no las ven precisas ni necesarias, destacar que está claro que el corredor Valencia-Madrid ya es una realidad y que por él van a tope las mercancías y los pasajeros. No se estaba hablando de eso. Hablamos de que si estos corredores no se incluyen en la Core Network de la red transeuropea de transportes, si no están ahí dibujaditos con sus colorcitos, no tendrán derecho a optar a una financiación de hasta un 70% de sus inversiones. Si queremos optimizar el Corredor podremos hacerlo, obvio, pero sin contar con financiación europea. Además, como subrayó Martínez, lo peor es que al no estar dibujados en esta red, "es como si no existieran". ¿Cómo vendemos entonces nuestra conectividad?Ante esta situación, en la que "se ha trabajado a espaldas de la Comunitat", la Generalitat lo tiene claro: esta propuesta margina la parte más productiva de la Península Ibérica y deja en una clara posición de desventaja al principal puerto del Mediterráneo, el puerto de Valencia, y a las empresas exportadores valencianas. Instituciones, sectores empresariales y agentes sindicales están unidos en la denuncia de esta decisión. Incluso desde Aragón han llegado las quejas porque se han visto interpelados al descolgarse de los corredores el que permitirá a su comunidad autónoma vertebrarse para crecer. Por todo esto, es necesario modificar la propuesta para que las conexiones de la Comunitat figuren en la planificación a medio y largo plazo en la UE. Espero que las reivindicaciones de todos los que el sábado se aliaron, se hagan en Bruselas y en Madrid con voz firme porque, lo que tiene que estar claro, es que no estamos dispuestos a perder ninguna oportunidad de futuro. La competitividad de la Comunitat está en juego y los plazos son cortos: el Consejo de Ministros de la UE tiene previsto dar luz verde al nuevo mapa, y con él al plan de inversiones 2021-2027, en su reunión del próximo viernes. Comienza la cuenta atrás.
