España y su red de aeropuertos no es ajena en absoluto a esta bonanza que se vive en el ámbito de la carga aérea. Sin embargo, y pese a los continuados crecimientos de los tráficos de mercancías en la red de aeropuertos de AENA, lo cierto es que la carga, aún a pesar de reivindicar cada vez con más fuerza su lugar, no acaba de hacer suya la parcela que por derecho le corresponde en dichos aeropuertos.En nuestras instalaciones aeroportuarias, la estrella absoluta sigue siendo el pasajero y, por ende, el grueso de los recursos se destina a los servicios al pasaje. La carga continúa siendo el patito si no feo, poco agraciado. Y esto provoca muchas veces que las demandas de los operadores que con ella trabajan queden relegadas a un segundo plano.Desde hace unas pocas semanas, la red de aeropuertos españoles cuenta con un nuevo responsable en el ámbito de la carga aérea. Se trata de Tomás Vázquez, un viejo conocido del sector que ya formaba parte del equipo de la extinta CLASA, donde sin duda acumuló una importante experiencia en la gestión tanto económica como comercial de los centros de carga aérea de algunos de nuestros aeropuertos. El nombramiento de Tomás Vázquez supone, pues, una nueva oportunidad para reivindicar en el seno de AENA el puesto que, por derecho, les corresponde ocupar a las mercancías.No descubro nada nuevo si les recuerdo que son variadas las demandas que las comunidades aeroportuarias de Madrid y Barcelona -las más activas al ser, también, las más importantes- han hecho públicas en los últimos meses. Muchas de ellas relacionadas con el funcionamiento de unos servicios tan críticos para la carga aérea como los aduaneros y paraduaneros, o con la mejora y agilización de las operaciones relacionadas con el servicio de handling.Pero estos no son los únicos aspectos que se pueden mejorar en los aeropuertos españoles en relación con la carga. El sector se enfrenta a retos importantes relacionados, en muchos casos, con la tecnología y la seguridad.La carga aérea tiene un enorme valor para la economía y ganar tráficos en un sector tan competitivo como éste no es nada fácil. Por ello, Tomás Vázquez tiene una buena oportunidad para, desde su puesto como máxima autoridad de la carga aérea en AENA, escuchar y dar respuesta a las demandas de los operadores, desarrollando productos competitivos que mantengan a los grandes aeropuertos cargueros españoles en una posición a la que ha costado muchísimo llegar.Ahora que las infraestructuras existen, es el momento de la gestión y de la apuesta en firme por la calidad. Seguro que las comunidades aeroportuarias estarán atentas a los próximos pasos del nuevo responsable de AENA.