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España tiene mejores infraestructuras que Alemania... gracias a Alemania

  • Última actualización
    17 julio 2024 05:20

A menudo somos un país de provincianos y acomplejados, una especia de idiosincrasia ibérica alimentada a sangre y fuego por nuestra connatural vehemencia y que nos hace presumir de nuestras pequeñeces y acobardarnos ante nuestras grandezas sin que la furia nos permita encontrar el punto medio.

Porque... “lo de mi pueblo es lo mejor, lo del resto de España es lo peor y ay cuánto tenemos que aprender del exterior”. Y todos o ninguno tienen o tenemos razón.

Y ojo, de vez en cuando abrimos o nos abren los ojos y nos entra de repente ese orgullo patrio frentista y mezquino que nos invita a recordar al de al lado lo estúpido que es por no valorar lo que tiene, cuando los estúpidos lo somos a menudo por las estupideces que nos llevan vendiendo desde años.

En todo caso, dejemos los trabalenguas y vayamos al grano.

Resulta que estos días, los grandes comunicadores de este país, léase los periodistas deportivos, han recorrido Alemania, no por la Eurocopa en sí misma, sino porque el acierto logístico de la Federación Española fue nulo y colocó la concentración en la equidistancia, es decir, igual de lejos de todas partes. Es decir, han chupado kilómetros por un tubo.

Y claro, con esto de que Alemania es el motor de Europa, con esto de que Alemania es la conciencia de Europa, con esto de que Alemania se la concibe como líder en crecimiento, empleo, innovación y progreso, a nuestros queridos comunicadores les ha faltado tiempo para vivir a tope la experiencia y... rajar de Alemania y preguntarse con ese desahogo con el que a veces sermoneamos los periodistas, cómo es posible que un país del que tanto esperamos como es Alemania tenga la infraestructuras que tiene, los servicios de transporte que tiene y la calidad en la movilidad que tiene.

Valoremos lo que tenemos, pero no perdamos la perspectiva

Sin ir más lejos, rajó de lo lindo el otro día Juanma Castaño, en El Partidazo de Cope, al respecto, clavo al que se agarró hábil y oportuno en las redes sociales nuestro incansable ministro Óscar Puente, para apuntar que “lo que dice Juanma Castaño en @partidazocope es cierto. Basta viajar para constatarlo. Las infraestructuras españolas son las mejores de Europa y están entre las mejores del mundo. Y es importante que personalidades con influencia de fuera de la política lo digan”.

Pues sí, tiene razón el ministro. Y es bueno viajar para descubrirlo, es bueno viajar para contarlo. En definitiva, es bueno para quitarnos el acomplejamiento pero, por favor sin perder la perspectiva ante el riesgo de nuestro secular provincianismo.

España tiene las infraestructuras que tiene, en primer lugar, gracias a Alemania. Si no fuera por la Unión Europea, si no fuera por los miles de millones de euros de fondos de cohesión y demás ayudas europeas y si no fuera por las grandes economías continentales que aportaron y aportan dinero a esos fondos, Alemania la primera, España, lo sentimos mucho, no hubiera podido acometer este viaje.

El cual podría fácilmente haberlo afrontado Alemania, por qué no. Pero allí prefirieron priorizar otras cuestiones por encima del “pan e infraestructuras” con el que en la década del 2000 reventamos España de gasto público hasta desembocar en una crisis económica que nos abrasó diez veces más que a Alemania, sin contar las barbaridades que construimos porque somos campeones en infraestructuras útiles pero también en infraestructuras sobredimensionadas o directamente inútiles.

Con perspectiva, sí, que nos quiten lo bailado y, por favor, valoremos lo que tenemos. Ahora bien, seguimos sin que, por ejemplo, Francia quiera conectarse a nuestras maravillosas infraestructuras, por no mencionar las idas y venidas de Portugal, lo cual nos debe indignar pero también hacernos reflexionar.