La celebración de Intermodal South America, que en su 29ª edición regresa a su cita anual del 22 al 24 de abril en Sao Paulo, el corazón económico de Brasil, constituye en este agitado 2025 una excelente ocasión no sólo para explorar las oportunidades de negocio ligadas a la temática del evento, que exhibe la mayor oferta de productos y servicios de logística, tecnología, transporte de mercancías y comercio exterior del continente americano.
Además de lo anterior, que ya justificaría la visita de todo profesional del sector que mantiene relaciones comerciales con este mercado, América Latina concentra hoy más que nunca la atención mundial en un momento de especial transcendencia para la configuración de un nuevo orden global en el que la conquista de los mercados y el control de las cadenas de suministro es un objetivo prioritario para los diferentes bloques de poder.
En esta lucha por hacerse con mercados clave en América Latina desde el punto de vista de la explotación de recursos naturales como de posicionamiento geostratégico y control de rutas comerciales clave, España y la Unión Europea afrontan el reto de ofrecer una estrategia convincente para América Latina. No se trata sólo de responder a la cada vez mayor presencia de China, sino también al regreso de Trump.
Con relación a China, a pesar de que su nivel de inversión no es comparable al de la UE ni a EE.UU., el pasado año hubo algunos ejemplos especialmente reveladores, como la inauguración del megapuerto de Chancay, en Perú, gestionado por COSCO Shipping; la entrada de Colombia en la Iniciativa de la Franja y la Ruta; el acercamiento de la Argentina de Milei a Pekín o el acuerdo con Brasil para impulsar inversiones.
La UE y España deberán estar también muy atentas a la penetración de Rusia en el continente sudamericano, mientras que el regreso de Trump a la presidencia de Estados Unidos con Marco Rubio en el Departamento de Estado, abre numerosos interrogantes sobre la relación con América Latina.
España y la Unión Europea afrontan el reto de ofrecer una estrategia convincente para América Latina
En este inestable escenario se observa la creciente importancia del “nearshoring” o reubicación de procesos comerciales o productivos a los países de América Latina más cercanos y baratos con relación a los mercados principales, a medida que las cadenas de suministro globales se adaptan a desafíos como las tensiones geopolíticas y los cambios económicos.
Esta cercanía y la práctica de subcontratar la producción a países cercanos, ofrece ventajas como la reducción de los costos logísticos, cierta afinidad cultural y la alineación de las zonas horarias. Todo ello hace que por su proximidad a Estados Unidos, América Latina haya surgido como una región clave para las empresas que buscan cadenas de suministro resilientes y eficientes.
Pero ante la incertidumbre que genera Trump, muchos países latinoamericanos intentarán diversificar sus relaciones o tratarán de nadar entre dos aguas, lo que será cada vez más complejo y podrían buscar nuevos socios para compensar los efectos de una guerra arancelaria.
América Latina se encuentra en un momento crucial, ofreciendo a las empresas la oportunidad de diversificar las cadenas de suministro y fomentar el crecimiento económico. Al superar los obstáculos y aprovechar las ventajas estratégicas, la región puede consolidar su posición en un mercado global en evolución. Desde una perspectiva económica, partiendo de una razonable estabilidad macroeconómica, hay cuestiones que abren oportunidades para la UE y España y que también plantean desafíos para 2025. Sin embargo, según las proyecciones del FMI, las perspectivas de crecimiento para el próximo quinquenio son sólo de un 2,5% anual.
La necesidad imperiosa de reactivar el crecimiento será un gran estímulo para atraer inversiones en sectores estratégicos, tarea en la que las empresas españolas pueden cumplir un papel fundamental. Un destacada representación de estas empresas está presente esta semana en Sao Paulo en Intermodal South America con el apoyo del ICEX y de Puertos del Estado, mostrando la capacidad de España para servir de puente entre América Latina y Europa. Ahora más que nunca.