En un escenario en el que un presidente de una potencia mundial les puede decir a los demás dirigentes “kiss my ass” y no pasa nada, hablar de sostenibilidad y Pacto Verde parece tan superfluo e irrelevante... pero es importante no dejarse arrastrar por la marea generada por la agenda de quien quiere regresar al orden mundial del siglo XIX. Tener la mente fría y confiar en el poder del grupo es vital en este momento. Tenemos que hacernos fuertes en colectividad porque los bullier ganan si nos acorralan de uno en uno. O al menos eso nos han enseñado los propios estadounidenses en las cientos de películas y series que han producido y exportado. Calma, paciencia e inteligencia. Esas parecen ser las mejores armas de defensa en estos momentos.
Y mientras la alta política negocia en ese gap de 90 días que ha activado el más sincero de los políticos que conozco (porque, ¿hay otro político que haya cumplido con tantas de sus promesas electorales en un plazo tan corto de tiempo?), los demás solo podemos seguir con nuestras vidas. Y sí, es tremendamente complicado abstraerse del conflicto, de la incertidumbre, ¡pero es que no podemos hacer nada!
La cadena de suministro debe prepararse, de nuevo, para vivir la incerteza de su continuidad. #resilienciamodoON Productores, cargadores y operadores logísticos están listos para ser creativos (de nuevo) porque la mercancía no conoce el descanso.
Además, si China no puede vender los volúmenes comprometidos con sus clientes en Estados Unidos por los aranceles salvajes que Trump ha aprobado, tendrá que moverlos hacia otros mercados. No se los va a comer con patatas. ¿Estamos preparados? ¿Se vienen ofertas chinas imbatibles que amordazarán la competitividad de las producciones locales? Cuidado que no hay cosa que le guste más a un español que una promo 3x2 o aquello del a 0,99 euros...