Muchas empresas de nuestro entorno comentan la dificultad de retener a la gente joven, ya que después de un tiempo formándolos, un porcentaje alto marchan a otras empresas; y queda la sensación que se han dedicado recursos para que lo aprovechen otros. Este sector se ha caracterizado desde siempre por una alta tasa de movilidad, y no parece que esto vaya a cambiar, sino mas bien todo lo contrario.
Pero eso no significa que no debamos replantearnos nuestra política directiva y de recursos humanos, si queremos fidelizar al nuevo talento que detectemos en la empresa. Voy a mencionar 5 aspectos que las organizaciones deberían tener en cuenta, para crear entornos laborales que faciliten la continuidad del talento juvenil.
Las organizaciones debemos promover la incorporación de la gente joven
1. Cuidar a la gente joven empieza por el alumnado en prácticas. Mucha de la gente joven que hace prácticas en nuestras empresas serán mañana parte de las plantillas de las empresas del sector y, pasado mañana, las personas mas destacadas llegarán a puestos ejecutivos. Hay que tratarlos con respeto y hacer que se quieran quedar con nosotros, o bien que, cuando marchen, hablen bien de nuestras empresas, en sus centros de estudio y en sus nuevas empresas. Además, una buena llegada a nuestra empresa será siempre un factor a favor para su continuidad.
2. Horarios de trabajo. Muchos de nosotros nos quejamos de que, al hacer entrevistas de trabajo a la juventud, una de las preguntas que nos hacen es conocer cuál es la jornada de trabajo. Y no solo no debería extrañarnos, sino que es mejor que asumamos que este es un factor importante para poder retener al talento juvenil. Nos van a exigir que puedan conciliar el trabajo con su vida personal y familiar y no van a aceptar jornadas maratonianas. Pero es que, además, el teletrabajo y/o el trabajo híbrido son aspectos que determinarán favorablemente su decisión de continuar en las empresas. Aceptemos que los tiempos han cambiado.
3. Trabajar y aprender. Debemos explicar los valores y la misión de la empresa y cuáles son sus tareas, para qué sirven, cómo se relacionan con otros departamentos e incluso conocer a otras empresas del sector. Un reconocimiento continuado ayudará a hacer que se sientan confortables y puedan desplegar todas sus capacidades.
4. Desarrollar los valores en la empresa. El plan de igualdad no debería ser solo una imposición legal y los planes de sostenibilidad, no se pueden hacer solo porque toca. La juventud quiere que los valores de la compañía se alineen con los de la sociedad y, de esta forma, se identificarán ellos con los valores de la empresa. Ello nos obliga a trabajarlos y a comunicarlos.
5. Reinventar y enriquecer la retribución. Aunque tengamos el marco retributivo regulado por los convenios colectivos sectoriales, debemos ser capaces de encontrar formulas imaginativas para estimularles. También hablamos de salarios emocionales y no retributivos, en definitiva, transmitir el interés de la empresa por el bienestar de su plantilla.
Las organizaciones debemos promover la incorporación de la gente joven. Acaban de salir de la universidad y otras instituciones educativas y van a ser capaces de aportar ideas frescas, ya que están en contacto con las nuevas tendencias, metodologías vitales y las innovaciones tecnológicas.
Las nuevas generaciones son un valor incalculable como motores de cambio, y debemos aprovecharlo.