La sonda espacial “Voyager I”, por si alguna vez se la encuentra un extraterrestre, lleva fotos de la vida en la tierra, saludos en 55 idiomas y una colección de música que va desde cánticos gregorianos y grabaciones de Chuck Berry, incluyendo la mítica canción “Dark was de night, cold was the ground” (solo instrumental) escrita en los años 20 por Blind Willie Johnson, cuya madrastra dejó ciego a los 7 años al echarle cal viva en los ojos después de una discusión familiar. Murió en la pobreza y a causa de una pulmonía, pero... a pesar de todo ello y de la anónima vida que le tocó vivir, su música ha salido del sistema solar.
Sirva esta historia (real como la vida misma), como metáfora para hacer referencia a un gran colectivo de gente que de forma prácticamente anónima contribuye de manera esencial a que nuestra profesión progrese y esté considerado como uno de los más especializados en el mundo del transporte internacional de mercancías.
Me estoy refiriendo a esa legión de colaboradores que de forma discreta, constante y casi anónima hacen que las empresas transitarias funcionen como relojes en su día a día profesional. Es mucho más probable que conozcamos al CEO, al director, al jefe de tráfico de una determinada empresa transitaria que a aquel operario de tráfico o bien a aquella persona que cuida de emitir la documentación correspondiente a cada modo de transporte, establecer facturas y abonos, gestionar cobros y pagos, también a aquellos que cuidan de tener bajo control los misterios en ocasiones insondables de la informática, tan necesaria e indispensable para el desarrollo de nuestro trabajo diario.
Me refiero a esa legión de colaboradores que de forma discreta, constante y casi anónima hacen que las empresas transitarias funcionen como relojes en su día a día profesional
¿Se imaginan ustedes hasta donde podrían llegar nuestras empresas sin la inestimable colaboración de esta ingente cantidad de profesionales que de forma generalmente discreta (por no repetir anónima) aportan un valor añadido que en ocasiones no está suficientemente reconocido?
Quiero matizar que en ningún caso debéis considerar el adjetivo “anónimo” de forma peyorativa ya que precisamente este artículo pretende justo lo contrario y que no es otra cosa que la de poner en valor vuestra abnegada entrega para garantizar la buena marcha de la empresa a la que estáis vinculados.
En el transcurso de la última edición de la fiesta del sector, la Buti Buti celebrada en Barcelona el 26 de mayo, observaba embelesado las idas y venidas de los múltiples grupos de empleados y colaboradores y ya no solo de las empresas transitarias, sino también de otras de nuestra comunidad marítimo-portuaria: navieras, representantes aduaneros, empresas estibadoras, transportistas...
Hubo una cosa que me impactó especialmente y fue que todas esas personas lucían una amplia sonrisa en sus rostros festivos y puedo asegurar que se lo estaban pasando guay del Paraguay.
Aprovecho para felicitar a Diario del Puerto por la organización de este evento que año tras año nos permite a los que ostentan algún cargo (dicho sea sin petulancia) interactuar con los colaboradores de sus (y otras) empresas en un encuentro cuya única finalidad es la de pasárnoslo bien todos. Yo particularmente, he de añadir que me lo pasé pipa.
Gracias, muchas gracias a todos aquellos colaboradores y colaboradoras de nuestras empresas logísticas por vuestra indispensable colaboración y en ocasiones poco valorada entrega diaria, sin la cual no sería posible haber llegado hasta donde estamos en la actualidad.