Sin obligación ninguna, como recordaron desde el Grupo Socialista, Martínez compareció para dar cuenta del proyecto de ampliación del Puerto de Valencia, escuchar los mismos argumentos de siempre de los diputados (tanto de los discordantes como de los fanáticos del proyecto) y reiterar las evidencias. Datos versus ideología.
No sé las veces que Martínez ha tenido que recordar que el Puerto no es una multinacional depredadora y que es parte de la Administración del Estado. Que son gestores de una infraestructura básica y estratégica del Estado y que son prestadores de servicios. Qué hartazgo.
Pero, ¿saben cuál es el verdadero problema? Los políticos y sus vendettas. A todos los miembros de la Comisión se les llenaba la boca de ilusión cuando les llegaba el turno. Para hablar bien o para hablar mal, tenían unos minutos de escucharse, de rechiflarse. De hablar a sus votantes y poco más. Porque realmente Martínez no avanzó novedades y no lo hizo porque no las había. Estaba allí para atender a sus preguntas y lo hizo con gusto (ya saben lo que le gusta al presidente de Valenciaport la conversación y el debate, aunque tampoco es que lo hubiera, sinceramente), pero la verdad es que las cuestiones de sus señorías ya han sido atendidas por la Autoridad Portuaria decenas de veces.
A los miembros de la Comisión se les llenaba la boca de ilusión cuando les llegaba el turno. Para hablar bien o para hablar mal, tenían unos minutos de escucharse, de rechiflarse
Al menos, los periodistas que seguimos el día a día del Puerto ya sabíamos las respuestas. Ojo y no solo los especializados, eh, que los generalistas también asisten a las ruedas de prensa tras los consejos de administración de la APV y Aurelio es infatigable en aquello de responder y aclarar dudas.
Total, a lo que íbamos, que para los diputados de la Comisión la comparecencia sirvió para seguir debatiendo sobre los “grandes éxitos”como si la DIA de 2007 está vigente o no: señores que tenemos que esperar a ver qué dice el Ministerio. Next. Sobre si necesitamos un puerto más grande o no: señores que esa decisión no la debe tomar la APV sino la ciudadanía. Next. Que si las inversiones en las playas están por hacer: que sí, que llevamos años diciendo que tenemos el dinero listo para compensar por los perjuicios que ocasiona la actividad portuaria, pero desde la Dirección de Costas no nos dicen en qué proyectos invertir. Pregúnteles a ellos. Next. Sobre el Acceso Norte al Puerto: que la mejor opción será la que digan los técnicos. Next. Que si los cruceros no son buenos: de acuerdo, entonces que la ciudad le diga al Puerto lo que quiere hacer con los cruceristas porque el Puerto está al servicio del territorio. Next. Que si las novedades del proyecto de la Terminal Norte y la Ampliación no se han hecho públicas: que lo están mirando en Puertos del Estado, que cuando esté listo se informará, que hay unos plazos de estudio y estamos en ellos. No se impacienten. Next. Que la inversión pública de 400 millones destinada a la Ampliación Norte la queremos en otros proyectos para el área metropolitana: mira, cómo te lo digo ya, que ese dinero lo genera el Puerto para sostenerse, para ofrecer un mejor servicio y para garantizar la competitividad de las empresas. Si no se hace el proyecto, no se obtendrá porque directamente el Puerto cambiará sus objetivos. Es decir, que podría decidirse, por ejemplo, bajar tasas; así que sin ingresos no tenemos excedentes, no tenemos esos +400 millones. Y así todo el rato. Qué fatiga.
Y si les digo que, cuando se acabó la comparecencia, Aurelio se levantó sonriente y siguió de charleta con ellos, ¿me creen? Pues como les digo. Así fue. Y luego dicen que el Puerto no es transparente...