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Los camioneros se quieren jubilar como Rafa Nadal

  • Última actualización
    14 octubre 2024 05:20

Llegó el día: Rafa Nadal se retira del tenis profesional. Shock entre los aficionados que, por algún motivo, pensaban que esta persona era inmortal; normalidad, entre todos los demás. A sus 38 años ha tenido que tomar la decisión porque su físico no le permite seguir al altísimo nivel que la competición exige y ¿sabéis qué? ojalá todos pudiéramos tomar esta decisión llegado el momento en el que nuestra salud nos impidiera rendir excelentemente. Pero no es así. La gran mayoría tendremos que llegar a esa edad mágica de la jubilación para poder decir con satisfacción que se cierra una etapa y comienza otra.

Precisamente alrededor de este punto pivota la convocatoria de huelga lanzada hace unos días por los sindicatos. En concreto, UGT y CC.OO. convocan a los trabajadores del transporte de mercancías por carretera a la huelga para exigir la jubilación anticipada de los conductores y apuestan por aplicar coeficientes reductores “por la penosidad y peligrosidad de la profesión”. No es la primera vez que se habla de este asunto. Los sindicatos demandaron en 2011 la aplicación de estos coeficientes, pero, para sorpresa de nadie, no se ha avanzado nada.

La convocatoria prevé siete jornadas de paro durante las semanas más consumistas del año, porque, obvio, aquí nadie es tonto y, si hay que parar (con todo lo que eso supone), que ese paro haga ruido e impacte. En este escenario, con las campañas del Black Friday, Ciber Monday y Navidad a la vista, supongo que se espera un diálogo más proactivo y constructivo. ¿Será verdad? Pues dejadme que dude... ¿Agorera? ¿Nube negra? No, más bien, realista; pero si en la misma presentación de la convocatoria de paros, los representantes sindicales se lamentaban de la falta de interés del Gobierno y la patronal por hacer algo...

Acogerse a la jubilación anticipada en la conducción profesional no debería ser un drama ni un sobrecoste para las empresas

Y, ojo, no digo que no tengan razón. El binomio carretera-enfermedades existe. La siniestralidad en la carretera de personas mayores es más alta y los datos son objetivos, están ahí. Y estoy hablando de accidentes que se producen mientras se trabaja, no en momentos de ocio, por si alguien dudaba. Así que sentarse a hablar de cómo proceder ante el envejecimiento prematuro y la reducción de la esperanza de vida de las personas que están al volante no es para que le vuele la cabeza a nadie. Sobre todo, en un escenario en el que la falta de relevo generacional es manifiesta (en España hay alrededor de 20.000 vacantes de conductores profesionales por cubrir) y la profesión pierde atractivo segundo a segundo.

Digo más, cuando los camioneros no quieren que sus hijos sigan en el negocio es que algo no está bien. Así que, teniendo en cuenta el valor estratégico que tiene este modo de transporte en la economía española (le llamaron “servicio esencial” ¿os acordáis?) y hasta que Elon Musk consiga sustituirnos a todos por sus vehículos autónomos, cohetes espaciales y bots, sentarse a analizar las opciones no está de más.

Y sí, el Gobierno está revisando qué profesiones y en qué condiciones pueden acogerse a la jubilación anticipada, pero los tempos son lentos, lentísimos; y acogerse a la jubilación anticipada en la conducción profesional no debería ser un drama ni un sobrecoste para las empresas. Debería hacerse progresivamente, asumiendo los cambios sociales, las nuevas necesidades y exigencias de la profesión. Planificando el cómo y no el quién. El transporte debería estar en ese “Plan de Empresa” que me gusta imaginar que tiene el Gobierno de este país; pero supongo que, simplemente, no lo está y que mientras la rueda gire, todo está bien. ¿Para qué levantar la vista a ver quién es quien está empujando esa rueda? ¿Y si deja de girar?