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Quién cubre las pérdidas del derrumbe del puente de Baltimore

Director General Comercial Helix Marine

Gora Orts
  • Última actualización
    03 abril 2024 10:19

Gora Orts, director general comercial Helix Marine

El derrumbe del puente del puerto de Baltimore (USA) por el portacontenedores “Dali” tendrá importantes repercusiones para los reaseguradores y el mercado de seguros marítimos en general, ya que paraliza una importante zona industrial y uno de los puertos más concurridos del Atlántico medio.

El buque es propiedad de Grace Ocean, está gestionado por Synergy Marine y está asegurado por el Britannia P&I. Aunque el accidente generará una compleja maraña de reclamaciones y responsabilidades que podrían tardar años en resolverse, se espera que las consecuencias financieras recaigan en gran medida sobre la industria del reaseguro.

Lo primero para determinar las responsabilidades derivadas del incidente, también desde la perspectiva económica de los seguros, es establecer su causa, circunstancia que permanece bajo investigación, aunque lo más probable es que recaiga sobre el propietario del buque. Lo que sabemos es que Maersk fletó (probablemente bajo un time charter) el barco a la compañía Grace Ocean Private (Singapur). El Grupo Internacional de Clubes P&I se verá involucrado, sin duda. Los Clubes de P&I son organizaciones de seguros que cubren y consolidan la responsabilidad de cerca del 90% de la flota marítima mundial. La reclamación se hará al P&I que asegura el buque, el club P&I Britannia. Aunque la gravedad está por determinarse, está claro que el accidente afectará a varias líneas de negocio diferentes.

En cuanto a la mercancía transportada, según los vídeos, se ven numerosos contenedores destrozados o caídos al mar. En este caso, los propietarios de los bienes reclamarán a su compañía de seguros, quien tendrá que recobrar del responsable de los daños.

La investigación de las causas será fundamental

Respecto a los daños en la infraestructura, el puente, serán las leyes y regulaciones del estado de Maryland las aplicables para determinar la responsabilidad del accidente y las repercusiones legales. Otro caso muy distinto hubiera sido si el choque se hubiera producido con otro buque, ya que sería la ley marítima internacional. Chubb Ltd. es el asegurador principal del puente en sí, teniendo que afrontar en primer lugar las indemnizaciones para reparar los daños. No obstante, con seguridad estas indemnizaciones serán reclamadas posteriormente al seguro del propietario del barco. El valor del puente podría rondar los 1.200 millones de dólares.

También es probable que exista un seguro de responsabilidad civil que proteja a los propietarios del puente de reclamaciones legales derivadas de accidentes y lesiones. Las eventuales demandas por las pérdidas derivadas de lesiones y fallecimientos deberán ser cubiertas por este seguro, sin perjuicio de que la aseguradora reclame al buque y a su club de P&I.

Este colapso causará una enorme interrupción en el transporte marítimo y en el tráfico local por carretera, por lo que podría haber problemas en la cadena de suministro. También hay que considerar la limpieza de los escombros y los costos de reconstrucción, que serán también ingentes. Y, menos mal, no se espera que haya un gran impacto ambiental: el Club Britannia P&I aseguró que no había contaminación asociada con el incidente.

En conclusión, la investigación sobre las causas del accidente será fundamental para determinar las responsabilidades y evitar futuros incidentes similares. Mientras, las compañías de seguros desempeñarán un papel crucial en la gestión de reclamaciones e indemnizaciones. La celeridad y eficacia en este proceso serán vitales para mitigar el impacto financiero y operativo en la industria naviera y en las empresas afectadas. En última instancia, este incidente subraya la necesidad de una gestión de riesgos y seguros muy sólida en el tráfico marítimo y una colaboración efectiva entre los actores involucrados.