Me lo comentaba el pasado viernes en Gijón el comisionado del Gobierno para el Corredor Atlántico, José Antonio Sebastián, antes de su intervención en el VIII Foro de Transporte Multimodal, que giró precisamente en torno al Corredor Atlántico desde la perspectiva de las infraestructuras y de los servicios de transporte multimodal: “Mi continuidad en el cargo dependerá del nuevo Gobierno”.
Conocida en la mañana de ayer la designación de Óscar Puente como nuevo ministro de Transportes y Movilidad Sostenible (Agenda Urbana se cae del frontispicio del Ministerio), parece más que lógico y necesario que Sebastián tenga continuidad en una labor que viene desarrollando desde el pasado mes de enero con una intensa agenda de contactos con los agentes públicos y privados involucrados en el proyecto, y una clara vocación pedagógica para informar tanto de las características de esta infraestructura ferroviaria como de los avances logrados hasta la fecha y del firme compromiso del Gobierno en su culminación.
Como alcalde de Valladolid durante cinco años, hasta el pasado junio, Puente ha tenido oportunidad de conocer de primera mano la evolución del Corredor Atlántico en España, que tiene precisamente en la capital castellano-leonesa uno de sus principales nodos logísticos, y donde el propio José Antonio Sebastián ha destacado el papel prioritario de Valladolid y de Castilla y León en el despliegue del Eje Atlántico.
Como alcalde de Valladolid durante cinco años, hasta el pasado junio, Óscar Puente conoce de primera mano la importancia y la evolución del Corredor Atlántico
El impulso al desarrollo del Corredor Atlántico será, por tanto, una de las grandes tareas para el nuevo Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible en esta legislatura que arranca bajo la sombra de la incertidumbre que proyectan los socios de Gobierno de Pedro Sánchez con sus diferentes, y a veces contradictorias entre sí, exigencias y condiciones.
En todo caso, proyectos de infraestructura vertebradores, estratégicos y de país como son el Corredor Atlántico y el Corredor Mediterráneo, deben quedar al margen de cualquier vaivén político, de diferencias ideológicas y personalismos, aunque siempre ayuda contar con una sensibilidad especial y la implicación personal para llevarlos adelante por el interés común.
Por ello, al igual que lo es Josep Vicent Boira como comisionado del Gobierno para el Corredor Mediterráneo, seguirá siendo necesario contar con José Antonio Sebastián para el Corredor Atlántico, como delegación permanente para trabajar con la sociedad civil y las administraciones para que el Plan Director que se está ultimando incorpore las actuaciones necesarias para completar, ampliar y modernizar el citado Corredor.
En este sentido, al tiempo que es necesario seguir reivindicando la finalización de las obras del Corredor Mediterráneo, como lo hicieron la pasada semana en Madrid unos 1.800 empresarios y representantes de la sociedad civil del conjunto de España, es justo también reconocer los avances logrados en el desarrollo de este Corredor, cuyas obras han avanzado de un 45% en 2016 a un 76% en 2023, y la puesta en funcionamiento ha pasado del 19% en 2016 al 36% en la actualidad. Además, el 85% de la infraestructura está en proyecto y el 100% en estudios previos.
El Corredor Atlántico necesita también del impulso del empresariado y de la sociedad civil para su desarrollo. Y eso, Óscar Puente lo sabe muy bien. “Toca remar juntos”, como dijo José Antonio Sebastián en Gijón.
