La presidenta de la Autoridad Portuaria de Almería, Rosario Soto, ha visitado el Ayuntamiento de Garrucha, donde ha mantenido una primera reunión institucional con el recientemente investido alcalde, Pedro Zamora. Este encuentro ha tenido como eje central el Faro de Garrucha, que dejaba de prestar servicio en septiembre de 2021, siendo sustituido por el de Mojácar.
ALMERÍA. Desde que se tomara la decisión de apagar la señal marítima, este inmueble, que forma parte del patrimonio de la Autoridad Portuaria de Almería (APA), carece de uso. “En la APA estamos estudiando alternativas posibles para el futuro de esta edificación, cuya parcela ocupa en torno a 4.000 metros cuadrados y está emplazada en un lugar privilegiado en el casco urbano de esta población”, ha afirmado la presidenta de la APA, Rosario Soto.
“Para nosotros es fundamental tomar decisiones respecto al faro en coordinación con el Ayuntamiento de Garrucha, para que la alternativa para la que fuera señal marítima sea fruto del consenso y beneficie a la población garruchera”, ha añadido.
Por su parte, Pedro Zamora ha agradecido a la presidenta de la APA tanto su visita como la predisposición de contar con el Ayuntamiento de Garrucha para poner en valor esta edificación y su terreno.
Casi 140 años de servicio
Casi 140 años después de su puesta en servicio, el Faro de Garrucha se apagó el 22 de septiembre de 2021, ya que, con el paso de los años, se convirtió en un faro plenamente urbano, rodeado por edificaciones, lo que, unido a la corta altura de su torre y a la poca elevación del terreno sobre el que se localiza, hacía que sus señales luminosas fuesen cada vez menos visibles desde el mar.
El Faro de Garrucha se ubica en una parcela de aproximadamente 4.000 metros cuadrados, en cuyo centro se sitúa el edificio del faro de 156 metros cuadrados, una casa de 67 metros cuadrados aneja a la torre, donde estaban los equipos de la señal marítima, y un pequeño garaje. El resto de la parcela la constituye una zona semiajardinada.