Puertos del Estado organizó ayer un encuentro en el Palacio de Zurbano de Madrid para abordar la perspectiva de ayuda humanitaria que impulsan los puertos, así como la importancia de la atención médico-sanitaria en el mar que responda al interés general de las personas a nivel internacional.
Madrid. El secretario general de Transportés Aéreo y Marítimo, Benito Núñez Quintanilla, junto con el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, inauguraron ayer la jornada en el Palacio de Zurbano dedicada a la dimensión social y humanitaria de los puertos dentro de la apuesta por esta vertiente del Marco Estratégico 2030.
Rodríguez Dapena insistió en dotar de igualdad la atención que merecen tanto la dimensión ambiental como social en los puertos. La primera, segunda, tercera y cuarta generación de los puertos ha ido evolucionando con el paso de los años, desde una perspectiva meramente marítima hasta la aportación del valor añadido de las mercancías en la actividad logística de los puertos y la consideración de un “espacio ciberfísico”, coyuntura en la que nos hallamos. “Pero todas estas generaciones tienen algo en común y es el significado de refugio que siempre han tenido los puertos desde que comenzaron a funcionar. Son la base náutica”, pronunció el presidente de Puertos del Estado.
“La perspectiva económica no debe dejar de lado las aguas de abrigo, la dimensión social y la protección que deben caracterizar a los puertos”. Y para todo ello, añadió el presidente, “la última palabra la tiene el sector público, quien debe responder al interés general”.
En este contexto, Frances Bonada, responsable de Organización y Sostenibilidad en la AP de Barcelona; Raúl Pérez, responsable de Sistemas de Calidad de la AP de Las Palmas; Nuria Obiols, directora de Operaciones Portuarias de la AP de Tarragona y Carlos Botana, presidente de la AP de Vigo, compartieron su experiencia, algunas más consolidadas como el caso de Vigo y otras más recientes como el caso de Tarragona, con los Comités de Bienestar. Todas ellas cuentan con la participación y la protección de asociaciones como Stella Maris o ITF. El objetivo de las mismas es prestar ayuda a las necesidades marítimas. Además, el director del departamento de Stella Maris-Apostolado del Mar, Ricardo Rodríguez-Martos, subrayó que es muy importante no entender estas figuras como una respuesta de filantropía, pues esto da lugar a que la financiación, estructura y organización sea arbitraria. “Se necesitan bases sólidas de estructura y funcionamiento que sean de obligado cumplimiento”, explicó Ricardo Rodríguez-Martos.
“En el pasado la economía era el foco, luego la sostenibilidad, y ahora las personas están en el centro de la gestión”, dijo Carlos Botana (Vigo). En este sentido, señaló las actividades principales que desde el puerto de Vigo se están realizando a través del Comité de Bienestar, como es el desarrollo de un observatorio marino; apostar por una relación estrecha entre el puerto y la ciudad; formación en salud, seguridad y bienestar; actividades de integración e inclusión; o asistir a tripulación de todo el mundo, no solamente a lo que afecte a nivel nacional.
“En el pasado la economía era el centro, luego la sostenibilidad, y ahora las personas están en el centro de la gestión”
“Es fundamental, además de la financiación, la concienciación de estos comités en la sociedad. Sin Stella Maris tendríamos un Gran problema en Barcelona”, añadió Frances Bonada, quien destacó la actividad de Stella Maris como “brazo ejecutor de acciones que mejoran la vida de la tripulación”, como los servicios básicos, de transporte o de comunicación, gracias a herramientas como una tarjeta SIM o conexión wifi para poder contactar con las familias. “El Comité tiene que ser operativo”, dijo.
También protagonistas de la jornada fueron Elena Martínez Carqués, directora del Instituto Social de la Marina, y Gerardo Vangioni, presidente de España de Mercy Ships Spain. Ambos pusieron en valor la labor hospitalaria, sanitaria y formativa de los barcos. “Contar con una asistencia sanitaria permanente más allá de la tierra, en la mar, es algo único de España a nivel europeo y casi mundial”, reconoció la directora del ISM.
Por su parte, Gerardo Vangioni, mencionó que “Naves de Esperanza es la realidad de un sueño”. Gracias a su creación, sus buques han estado presentes en 540 puertos, han ayudado a más de tres millones de personas y han participado en más de 1.100 proyectos. “En 1978 con la compra de un buque y gracias a colaboración privada llegó Mercy Ships Naves de Esperanza, representando desde entonces el acercarse y dar ayuda a los necesitados sin esperar nada a cambio”.
Pado Prado: “Una buena gestión es fundamental”
Durante la jornada, destacó la intervención de Paco Prado, presidente de Aportem-Puerto Solidario Valencia, quien se encargó de enfatizar el papel aglutinador que Aportem comporta para la RSC de la comunidad portuaria del Puerto de Valencia, como entidad que presta atención al cuidado del medioambiente y a los niños en riesgo de exclusión social del ámbito del puerto, entre otros fines.
Bajo esta premisa, “una buena gestión y organización es fundamental”, señaló Prado. “El dinero no caduca ni ocupa lugar, pero hay que ser muy cuidadoso con ello”, añadió. “Es muy importante detectar y testar las necesidades”, pues los ciudadanos necesitan saber que las inversiones tienen un destino adecuado. “No buscamos la caridad ni la beneficiencia, buscamos responsabilidad y justicia”. Además, la imagen del puerto se beneficia con este tipo de asociaciones porque “aplicar la RSC y entender la relación entre puerto y ciudad no es una opción”, concluyó Prado.
Benito Núñez: “La tripulación es el eslabón humano más débil”
Benito Núñez, secretario general de Transportes Aéreo y Marítimo, inauguró la jornada destacando “el trabajo humano de la tripulación”.
“En un mundo en el que lo más habitual es hablar de inversión, hormigón, servicios, tráficos y escalas, de vez en cuando no viene mal hacer un poco de reflexión y poner en foco una vertiente que está ahí, se da en todos los puertos y no carece de importancia, que es el componente humano”.
Benito Núñez señaló que el factor humano nunca hay que darlo por sentado, y desde su experiencia como antiguo director general de la Marina Mercante y actual secretario general de Transportes, los buques que prestan servicio internacional merecen más atención.
“Cualquiera que haya trabajado en un puerto, presenciado una inspección o subido a bordo de un barco sabe que, en el ámbito marítimo, la tripulación es el eslabón humano más débil”. Por ello, “animo a que vean las condiciones de trabajo de estos profesionales, que dista mucho de haber alcanzado unos estándares mínimamente aceptables en el primer mundo”. En este contexto de iniciación de la jornada, Benito Núñez celebró la buena disposición de estas jornadas, que aportan una visión más humana y social.
