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Vehículos eléctricos, solo en cortas distancias

A los vehículos eléctricos como solución para el transporte de mercancías por carretera, tanto a corta como a larga distancia, todavía les queda recorrido.

  • Última actualización
    12 julio 2021 12:07

 Desde OnTurtle apuntan que la movilidad eléctrica es una buena opción para recorridos urbanos, a escala local, “pero se aleja como una alternativa para el transporte por carretera, dado que existe un tema de autonomía, pero también de adecuación de la red de carga a escala internacional”.

El transporte necesita que este soporte esté bien actualizado, porque en este mundo cada segundo en ruta cuenta. “Estamos en contacto con el sector de fabricación de camiones y estamos muy pendientes de la evolución del sector, para estar alineados y dar respuesta a las empresas de transporte”, destaca Marta Fàbregas, chief commercial and marketing manager de OnTurtle.

Según señalan los expertos, “diseñar camiones eléctricos no es tarea fácil”. Entre los retos con los que se encuentran las empresas a la hora de diseñar un camión eléctrico destacan la autonomía, la aerodinámica y el peso de las baterías.

Igualar la autonomía de un sistema de propulsión 100% eléctrico al de un camión de combustión diésel pasaría por equipar al camión con suficientes módulos de baterías como para obtener los kilómetros de autonomía deseados. Pero ello, deriva en otros problemas como: un importante aumento de peso, una disminución del espacio y capacidad de carga y un importante aumento del consumo. A ello se suman dos observaciones más: el coste de fabricación y el tiempo de carga de baterías de tales dimensiones.

Es por eso que, por el momento, las incursiones de las marcas en el mercado de los camiones 100% eléctricos son todavía muy cautas. Los más extendidos en la industria son camiones dirigidos al transporte de mercancías en distancias cortas o en rutas muy cerradas y repetitivas, donde la autonomía no es un problema y el problema de la recarga está solventado.

En este sentido, según recoge un estudio presentado recientemente por AECOC, el 26% de las empresas ya cuentan con algún vehículo eléctrico en la distribución urbana, lo que hace pensar que este tipo de tecnología empieza ya a tener su representación en el mercado de las energías alternativas; siempre con flotas enfocadas al reparto en zonas de bajas emisiones o en calles peatonales. Si a éstas sumamos el 28% de las empresas que según el mismo estudio cuenta con algún vehículo híbrido, se puede afirmar que el 54% de las empresas ya cuentan con algún tipo de vehículo híbrido o eléctrico, lo que igualaría el número de empresas que cuentan con un vehículo de gas natural.

Una legislación común para la DUM

Para superar estas barreras y favorecer la implantación del vehículo eléctrico “es necesaria una legislación común entre municipios que armonice todas las leyes municipales para que el transportista no tenga que ir con un mapa o una guía de las restricciones de cada ciudad”, explica Mariano González, viceconsejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid.

En palabras de González, “desde la Administración tenemos unos objetivos para las infraestructuras de recarga de penetración a nivel nacional a 2023 y junto a la penetración de ésta, deberíamos avanzar en la armonización”.

En este sentido, según aseguró el viceconsejero, la Comunidad de Madrid cuenta con una “Mesa del Vehículo Eléctrico” donde está previsto que se aborden estas y otras cuestiones en la próxima reunión convocada.

EL DATO

72 %Según recoge un estudio presentado recientemente por AECOC, el 72% de las empresas encuestadas consideran que la falta de infraestructuras o estaciones de recarga es un freno para la renovación de sus flotas de distribución urbana de mercancías mientras que el 69% considera “muy limitada” o desconocen la oferta que existe en furgonetas y camiones eléctricos en España como para abordar esta renovación.

La movilidad eléctrica es una buena opción para recorridos urbanos, a escala local, pero se aleja como una alternativa para el transporte por carretera, dado que existe un tema de autonomía, pero también de adecuación de la red de carga a escala internacional

Lluis Ferrero Secretario de Ametraci  Un camión de gas supone un coste de prácticamente el doble que un diésel, si ya cuesta de amortizar un diésel, el gas como no tenga ayudas importantes es ruinoso

Ventajas de los vehículos eléctricosen carreteraSegún los fabricantes, aunque dependen de la marca y otros factores como la carga que soportan en cada viaje, los principales beneficios de los vehículos eléctricos para el transporte de mercancías son: autonomía, eficiencia y ecología.La autonomía de estos vehículos oscila, dependiendo del modelo, desde los 100 hasta 2.000 km con una sola carga. Algún prototipo ha logrado incluso alcanzar los 6.500 km sin pararse a recargar. “Esto permite hacer las rutas de transporte mucho más eficientes, optimizando en tiempos de repostaje”, destacan.En cuanto a la eficiencia, de los vehículos eléctricos, se estima que el coste de su carga completa será un 20% menor que el de llenar el depósito de un camión diésel. “Más aún con el creciente aumento de precios en combustibles fósiles que estamos experimentando en los últimos años”.Por lo que respecta a la ecología, al ser vehículos 100% eléctricos que no producen gases de efecto invernadero, aunque eso no significa que indirectamente no contaminen. “Eso dependerá de la fuente de energía que se haya usado para generar la electricidad previamente”. Aun así, la huella ecológica se estima menor que la producida por los camiones propulsados por combustibles fósiles.

Desventajas de los vehículos eléctricosEn el estudio de AECOC anteriormente citado, se analizan las principales barreras que los operadores encuentran a la hora de renovar sus flotas con vehículos más sostenibles.El 72% de las empresas encuestadas consideran que la falta de infraestructuras o estaciones de recarga es un freno para la renovación de sus flotas de distribución urbana de mercancías mientras que el 69% considera “muy limitada” o desconocen la oferta que existe en furgonetas y camiones eléctricos en España como para abordar esta renovación.En la misma línea, desde Ametraci señalan que os vehículos eléctricos de reparto dentro de las ciudades ya son una realidad, “pero para la carretera, no tenemos datos reales ni sabemos que exista una red de enchufes para dicho propósito”.Otras barreras que los operadores se encuentran en este sentido es la falta de autonomía de los vehículos actuales y el precio de los modelos en un sector “muy tensionado por los costes económicos que de por sí ya conllevan”. “El vehículo eléctrico tanto particular como industrial creemos que solo es 100% efectivo en ámbito local”, agregan desde Sintraport.