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Vuelta al cole: Un mar de incertidumbres

Arranca el nuevo curso con un mar de incertidumbres en el horizonte inmediato. Incertidumbres en la política, incertidumbres en la economía e incertidumbres en la logística, justo todo aquello que más daña al crecimiento.

  • Última actualización
    04 septiembre 2019 15:51

El otoño se presenta repleto de interrogantes y no por las consecuencias de lo que va a pasar, sino sobre todo porque no se sabe ni tan siquiera qué va a pasar. He aquí un análisis de los distintos focos de incertidumbre que, eso sí, vienen acompañados de un desenlace inminente, lo que no quiere decir que definitivo.

1.- EL GOBIERNO, ¿PARA CUÁNDO?

España ya suma 5 años de inestabilidad política. Desde las elecciones generales de 2015 no ha habido un Gobierno estable. Tras aquellos comicios fallidos y un año de Gobierno en funciones, hubo que repetir elecciones en 2016 con un nuevo Gobierno de Mariano Rajoy que duró apenas año y medio, derribado por la moción de censura de junio de 2018 encabezada por Pedro Sánchez, que ha estado 10 meses como presidente efectivo y va ya camino de cinco meses como presidente en funciones, pues las elecciones anticipadas del 28 de abril de 2019 desembocaron en un escenario en el que el presidente no ha logrado encontrar apoyos para su investidura.

Tras la sesión fallida del 25 de julio, la nueva fecha límite es el 23 de septiembre. Si para entonces Pedro Sánchez no ha conseguido los apoyos necesarios, habrá nuevas elecciones generales el próximo 10 de noviembre.

Quedan por tanto sólo 17 días para que Pedro Sánchez alcance un acuerdo de Gobierno con sus socios potenciales.

Este martes, el presidente del Gobierno en funciones presentó en Madrid lo que ha denominado “Propuesta Abierta para un Programa Común Progresista”, concebido como un marco de trabajo que sirva para cerrar un acuerdo de Gobierno con el socio preferencial, que es Unidas Podemos.

Hay que destacar, como es habitual, que la presencia del sector del transporte y la logística entre las 370 medidas de este documento, considerado por algunos también como la base del programa electoral del PSOE ante unas posibles nuevas elecciones, es prácticamente inexistente.

No hay ninguna referencia específica a la logística de mercancías, tal y como denunciaron ayer mismo patronales como CETM, incluyéndose apenas tres referencias genéricas a la priorización de la mejora de las infraestructuras existentes, a la elaboración de un plan de inversiones en infraestructuras ferroviarias con parámetros de calidad, sostenibilidad y justicia territorial y al establecimiento de garantías para que la gestión del sector aéreo sea en interés y beneficio general.

En cualquier caso, más allá de lo que pueda suponer en materia logística un nuevo Gobierno progresista, ante el escenario de nuevas elecciones la experiencia de los últimos meses muestra que si bien el actual periodo de Gobierno en funciones obliga a mantener paralizado todo lo relativo a reformas legislativas y a la aprobación de inversiones y demás mejoras ligadas a los presupuestos generales del Estado (seguimos con los presupuestos del Gobierno de Rajoy de 2018), en lo que respecta al desarrollo de proyectos y estrategias tanto Fomento como sus entes adscritos (OPPE, Renfe, Adif...) están avanzando con normalidad en los distintos frentes logísticos.

El 23 de septiembre veremos si afrontamos la incertidumbre de un nuevo Gobierno o la incertidumbre de unas nuevas elecciones.

2.- RECUPERACIÓN ECONÓMICA PLENA ¿PARA CUÁNDO?

Sin tiempo para disfrutar de verdad de la salida de una crisis que en España duró más de ocho años, a la vuelta de las vacaciones nos hemos encontrado no ya con las alarmas ante la desaceleración económica, sino con los avisos de que se avecina una nueva crisis.

El último dato alarmante ha sido el paro de agosto, con el mayor incremento en este mes desde 2010. Para la CEOE, “tras advertirse en los últimos meses una ralentización en el descenso del desempleo, los datos del mes de agosto arrojan cifras de desempleo, contratación y afiliación a la Seguridad Social que se compatibilizan con el contexto de desaceleración económica e incertidumbre”.

Los datos del PIB no reflejan de momento dicha desaceleración, o al menos no de forma notable. Tras arrancar el año con un crecimiento del 2,4%, el PIB redujo ligeramente su tasa de crecimiento en el segundo trimestre al 2,3%, es decir, una tasa muy similar y más que notable tras haber crecido en los últimos años a tasas anuales por encima del 3% y haber cerrado el año pasado en el +2,6%.

Se debería entender esta desaceleración como algo lógico y asumible si bien son ya numerosas las voces de alarma.

Por de pronto, en el segundo trimestre del año las importaciones se estancaron. Crecieron un 0,1% en valor y, lo más importante, cayeron un 1% en volumen.

Más allá de esto, se incide mucho en el impacto que puede tener en la economía española y europea la desaceleración en Alemania y la guerra comercial ya total entre China y Estados Unidos, en este caso. con una importancia esencial en el campo logístico dada la trascendencia del gigante asiático.

La gran pregunta es hasta qué punto está preparado el sector logístico y la economía española en general ante una progresiva desaceleración o incluso ante una posible recesión.

3.- EL BREXIT ¿PARA CUÁNDO?

Uno de los factores que más incidencia están teniendo en el contexto de incertidumbre económica según la CEOE es la, a su vez, incertidumbre en torno al Brexit.

Tras el último aplazamiento, la fecha límite para la salida del Reino Unido de la Unión Europea sin acuerdo es el próximo 30 de octubre.

La situación se ha complicado aún más si cabe en las últimas semanas con el nombramiento como nuevo primer ministro británico de Boris Johnson, encastillado en su defensa de un Brexit duro a toda costa, hasta el punto de que la semana pasada acordó la suspensión del Parlamento Británico para impedir una votación en contra de dicha salida y, esta misma semana, ante su derrota en una votación sobre una ley que permite bloquear el Brexit extremo, ha llegado a proponer disolver de inmediato dicho Parlamento y convocar elecciones, todo con tal de que se materialice la salida abrupta del Reino Unido de la UE y sin acuerdo.

A falta de mes y medio para este nuevo “deadline”, la situación es tan crítica que para hoy mismo el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha convocado un Consejo de Ministros extraordinario para seguir diseñando planes de contingencia ante el Brexit duro.

El fuerte impacto en el sector logístico de esta medida parece cada vez más claro.

Sin ir más lejos, el viernes, la patronal de transporte por carretera Fenadismer alertó de que el Brexit duro va a reducir a un 10% el tráfico actual por carretera entre España y Ruino Unido.

De hecho, Reino Unido es el quinto país de destino de los transportistas por carretera españoles, representando el 8,1% del total de las toneladas-kilómetros realizadas por los vehículos pesados españoles, en concreto unos 8.000 camiones, que se verán afectados por nuevos trámites aduaneros al paso por la frontera británica, lo que afectaría principalmente a las exportaciones españolas de productos agroalimentarios, automoción, productos farmacéuticos y mercancía general.

Pero es más, la salida no negociada de la UE traería como consecuencia a partir del 31 de octubre la derogación automática de la actual autorización de transporte europea (licencia comunitaria), que permite en la actualidad realizar ilimitadamente transportes entre España y Gran Bretaña, por lo que los derechos de acceso al mercado entre la Unión Europea y el Reino Unido por parte de las empresas transportistas se limitarían a los permisos ofrecidos en el marco de la Conferencia Europea de Ministros de Transportes (Cemt), donde España tiene concedido un cupo muy limitado de este tipo de autorizaciones bilaterales, menos de 800 autorizaciones anuales, lo que representa  menos del 10% de los vehículos que en la actualidad operan entre España y el Reino Unido.

En cuestión de semanas sabremos el verdadero desenlace del Brexit, si bien habrá que esperar para medir las consecuencias.

4.- HORIZONTE 2020: LOS NUEVOS COMBUSTIBLES, ¿PARA CUÁNDO?

Prueba de que todo es ahora mismo incertidumbre es el ejemplo paradigmático de la inminente entrada en vigor de la nueva normativa sobre emisiones en el transporte marítimo. El conocido como Horizonte 2020, que exige una reducción al 0,5% del azufre, está ya a punto de entrar en vigor.

A partir del próximo 1 de enero entrará en vigor la nueva normativa de la OMI con los quebraderos que conlleva para las grandes compañías navieras a la hora de seleccionar la mejor solución que reduzca las emisiones sin olvidar la urgencia de disponer de combustibles adaptados.

De momento las grandes compañías ya tienen perfilados sus sistemas automáticos de aplicación de un sobrecargo en los fletes debido al sobrecoste que va a representar esta medida.

Es tal el alcance de esta revolución en las emisiones que se ha llegado a advertir de la posibilidad de un impacto en el mercado mundial del gasóleo de automoción ante la necesidad de las navieras de tener que consumir este combustible en el inicio de la aplicación de la nueva normativa.

En las próximas semanas veremos cómo de preparado llega el mercado al 1 de enero.