VALENCIA. Mientras la congestión ha asolado el sector del transporte marítimo, Drewry ha observado un crecimiento de dos dígitos en los volúmenes de carga aérea, especialmente desde Asia.
La capacidad de los cargueros se ha mantenido lo suficientemente boyante como para sostener este crecimiento, y aunque las tarifas han subido, no han igualado los fuertes aumentos de los fletes spot del transporte marítimo.
A pesar del auge de la demanda de carga aérea, entre diciembre de 2023 y septiembre de 2024, la relación de costes entre los fletes aéreos y los fletes marítimos al contado se ha reducido de 25,9 a 5,6 veces.
2024 ha sido un año de continuas perturbaciones en la cadena de suministro para los transportistas de carga marítima y ha obligado a muchos a pensar y actuar de forma creativa para aliviar las presiones sobre sus redes de transporte mundial.
Con tiempos de tránsito poco fiables y un sinfín de problemas en el transporte marítimo, la carga aérea ha intervenido y ayudado a los equipos de aprovisionamiento en un momento de necesidad, apunta Drewry.