El transporte de esta carga frágil de vidrio requiere de "gran precisión y experiencia para que la mercancía llegue perfecta a su destino", aseguran desde Dachser. Las placas de vidrio, empaquetadas de forma segura en cajas de madera, se transportan directamente hasta Londres, donde una compañía británica las corta de forma exacta y precisa para adaptarlas a la esfera del reloj de la torre.
“Trabajamos junto con nuestros clientes para desarrollar soluciones específicas para el transporte con requisitos como estos”, explica Angela Puchtler, Sales Executive de Dachser en el centro logístico de Hof. “Como especialistas en logística, estamos muy orgullosos de haber jugado un papel importante en el proceso de restauración de la Torre Elizabeth”, añade.
Según relatan desde la compañía logística, "no es la primera vez que Dachser ha distribuido una carga tan frágil". De hecho, ya ha colaborado otras veces con Glasshütte Lamberts para el transporte de vidrio al Palacio de Buckingham. “Hemos estado prestando servicios a Glasshütte Lamberts en varios países europeos desde 2009”, explica Puchtler.
Los paneles han sido confeccionados por el fabricante de vidrio alemán Glashütte Lamberts, con sede en Baviera. Restauración del Big BenLa famosa Elizabeth Tower, conocida mundialmente como Big Ben, se encuentra actualmente en proceso de reconstrucción y se espera que el reloj vuelva a sonar en 2021. Como curiosidad, las cuatro llamativas esferas del reloj, con siete metros de diámetro cada una, son las que dan origen al nombre "Torre del Reloj" de este monumento.
El trabajo de renovación de las caras del reloj se llevará a cabo utilizando placas de vidrio de Waldassen, región del Alto Palatinado de Alemania, donde la empresa Glasshütte Lamberts reproduce fielmente las esferas del Big Ben con la fabricación a mano de más de 1.300 placas de vidrio.