La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) ha demandado habilitar un mayor número de puntos de recarga para camiones eléctricos con el objetivo de facilitar el proceso de renovación de flotas.
valencia. Uno de los hándicaps que impiden a las empresas de transporte de mercancías por carretera de Valencia es el “insuficiente número” de puntos de recarga que existen con la potencia suficiente para poder dar servicio a camiones”, tal y como recordó ayer Carlos Prades, presidente de la FVET.
En la actualidad, según la FVET, hay 78 puntos de carga con potencia suficiente para vehículos pesados en la Comunitat Valenciana, “un número totalmente insuficiente”, tal y como denunció Prades, que además es partidario de “articular ayudas para hacer crecer esa red”, algo “imprescindible para el sector”, sobre todo teniendo en cuenta que hay vehículos que realizar hasta 120.000 kilómetros anuales.
Pero este no es el único problema que tienen que afrontar los transportistas valencianos en lo referente a la descarbonización de sus flotas. A pesar de los esfuerzos que realiza el sector en materia de descarbonización, “los escasos márgenes que obtenemos de nuestra actividad nos impide acelerar los procesos de renovación”.
EL DATO
274
millones de toneladas. La Comunitat Valenciana es la segunda comunidad autónoma, por detrás de Catalunya, que más mercancías moviliza: 274 millones de toneladas, según el Ministerio de Transportes.
Según la última encuesta realizada por la FVET entre sus asociados, un 47% de los transportistas encuestados afirma que ha mantenido sus ingresos en lo que llevamos de año e incluso un 8% ha conseguido incrementarlos. No obstante, 4 de cada 5 encuestados aseguran que han reducido sus beneficios manteniendo los mismos ingresos.
“Nos encontramos en un contexto inflacionista, con un importante incremento del precio materias primas y de los combustibles, y un aumento del coste que supone la adquisición de nuevos vehículos”, lamentó Prades, que además puso encima de la mesa el hecho de que “se mantiene la presión a la baja de nuestros servicios de transporte”, lo que “nos lleva a una ecuación de difícil resolución”. Es en este contexto en el que la rentabilidad de las operaciones de las empresas de transporte “difícilmente puede mejorar”.
Un 80% de los socios de la FVET aseguran que han reducido sus beneficios manteniendo los mismos ingresos
Precios competitivos
Por ello, “la práctica totalidad de los empresarios admiten que no están preparados para cumplir con los objetivos impuestos por la Unión Europea”, lamentaba ayer Prades, para quien las exigencias europeas “son muy próximas en el tiempo, y los ciclos de renovación de nuestra flota son largos”.
Para el presidente de la FVET, “es imprescindible” que la Administración sea consciente de ese esfuerzo y destine fondos destinados a la adquisición de vehículos eléctricos. En la actualidad, el precio de un camión eléctrico triplica al de uno a combustión. Por ello, y según el estudio realizado por la patronal, el 71% de los transportistas señalan que “deben establecerse precios más competitivos para poder rentabilizar las operativas y que esta transformación pueda hacerse con éxito”.
Optimismo de cara al segundo semestre
Según se desprende de la encuesta realizada por la FVET entre sus asociados, un 45% reconoce que ha reducido su actividad en lo que llevamos de año. De estos, un 63% asegura que esta reducción representa menos del 25% y uno de cada tres, entre un 25% y un 50%. Por el contrario, más del 47% de los transportistas señala que ha mantenido sus ingresos en este primer semestre del año e incluso un 8% afirma que ha incrementado sus operativas más de 25%.
Independientemente del incremento o reducción de la actividad, los transportistas valencianos admiten que han bajado los beneficios: tres de cada cinco aseguran que han reducido sus beneficios manteniendo los mismos ingresos e incluso un 23% ha manifestado que han descendido sus beneficios pese haber aumentado sus ingresos.
En el segundo semestre de este año, confían en las previsiones económicas que auguran una reactivación de la demanda y, con ella, de las operativas. “El último trimestre de 2023 y el inicio del 2024 ha sido complicado, con las movilizaciones agrícolas y la crisis del Mar Rojo. Somos optimistas de cara al cierre de año porque confiamos en que se produzca una recuperación plena de la economía y que la tendencia inflacionista remita”, tal y como comentó Carlos García, secretario general de la Federación.
EN DETALLE
Tal y como explicó el vicepresidente de la FVET, Juan Ortega, a este escenario se suma otros problemas como la falta de conductores (51,8%), que aumenta cuatro puntos respecto al año anterior, y la competencia desleal (31,3%), que se reduce 20 puntos respecto al año anterior. También la morosidad sigue estando presente entre las dificultades del transporte de mercancías por carretera, aunque en menor proporción como consecuencia de la aplicación de la normativa en este ámbito. Por último, se añaden la falta de infraestructura, el absentismo de los empleados y la presión normativa en materia laboral y de descarbonización. “Además, los empresarios del transporte han calificado con un insuficiente los servicios de ITV y las áreas de descanso y estacionamiento seguro”, advirtió Ortega, que no obstante valoró de forma positiva el plan de choque establecido por la Generalitat Valenciana, consistente en que los camiones no están obligados a pedir cita previa para realizar las inspecciones. “Son problemas estructurales que nos impiden desarrollar nuestra actividad con plenas garantías y que es necesario que desde la Administración se vayan ofreciendo respuestas”, añadió el vicepresidente.
