Esta mañana, los transportistas madrileños han tomado la capital para hacer una marcha lenta con el fin de exigir al Ayuntamiento un calendario “racional y realista” de acceso de los vehículos profesionales al centro de la ciudad.
Según han explicado los diferentes transportistas con los que ha podido hablar Diario del Puerto, si el 1 de enero de 2024 se prohibe la entrada al centro de Madrid de los vehículos profesionales de menos de 3.500 kilos con etiqueta medioambiental B, tal y como se recoge en la normativa sobre las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), “se corre el riesgo de que el 70% de la flota actual quede paralizada, “lo que puede derivar un grave problema de abastecimiento”.
De esta forma, las principales asociaciones del sector del transporte de mercancías por carretera y de viajeros en autobús de la Comunidad de Madrid (ATA, ATG, CETM-Madrid, Fenadismer Madrid y AETRAM) se han unido para recorrer las calles del centro de la ciudad para “hacer una llamada de atención a la opinión pública y hacer entender al alcalde que si el 1 de enero entra en vigor esta normativa, el que lo va a pagar va a ser el Ayuntamiento”, ya que el 30% de los vehículos que sí podrían acceder a la zona centro “no podrían asumir todo el volumen de mercancías que hay que distribuir diariamente en la capital”.
Las asociaciones convocantes consideran esta medida “absolutamente irracional”, ya que en la práctica supondrá eliminar vehículos de transporte con menos de 10 años de antigüedad, pese a tener su revisión de la ITV al día, e incluso en algunos casos con apenas kilómetros como es el caso de los vehículos de mudanzas.
EN DETALLE
Las asociaciones de transportistas de Madrid han decidido celebrar esta marcha lenta el mismo día y a la misma hora en la que se celebraba el Pleno del Ayuntamiento de Madrid, donde se debatirá una proposición municipal sobre este asunto.
Además, los transportistas madrileños denuncian que “no hay alternativas reales para los vehículos profesionales” y que, además, “no existe la infraestructura de recarga necesaria en Madrid para poder invertir en vehículos eléctricos” y han añadido que, “a diferencia de los turismos, los vehículos profesionales cuentan con pocas soluciones en el mercado y las que hay llegan a triplicar el coste de un vehículo normal, lo que lo hace inasumible para la mayoría de los transportistas que operan en la ciudad, principalmente autónomos y empresas familiares, que temen desaparecer por la falta de voluntad del actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid de establecer un calendario racional y realista para hacer frente a la renovación de su flota”. Asimismo, han recordado “la difícil situación económica de los últimos años del sector”, por la subida de los carburantes.
Además, el sector está “especialmente indignado por el cambio de posición que ha adoptado el actual Alcalde de Madrid en estos años, quien se presentó a las elecciones municipales de 2019 con la promesa de acabar con el denominado “Madrid Central” que había aprobado su antecesora en el cargo, comprometiéndose en su día con los representantes de las asociaciones a establecer un calendario flexible de renovación de su flota, pero que luego no ha cumplido, limitándose a hacer un cambio de imagen del anterior plan de movilidad basado en una política ‘ultraecologista’ muy alejada de la realidad y posibilidades de los transportistas madrileños”.
El Pleno del Ayuntamiento rechaza la moratoria
Esta mañana, durante la celebración de la marcha lenta de los transportistas madrileños, que ha transcurrido durante algo más de una hora y media desde la Ronda de Atocha hasta Cibeles, pasando por las principales avenidas de la ciudad, se estaba celebrando el Pleno del Ayuntamiento de Madrid, en el que se ha llevado a debate la propuesta de Vox de la ampliación de la moratoria de acceso de los vehículos de reparto en la zona centro de Madrid hasta 2027. Esta propuesta ha sido rechazada por todos los equipos municipales, a excepción de Vox y, durante su intervención, Borja Carabante, delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, ha expuesto que en 2018 se aprobó la Ordenanza de Movilidad que prohibía el acceso a este tipo de vehículos en el año 2021. “Nosotros, de acuerdo con el sector, que nos pidió un año de moratoria, se lo concedimos. Y el año pasado incorporamos una enmienda en la Ordenanza de Limpieza para ampliarlo, que ha sido rechazada por los tribunales. Por tanto, los tribunales nos impiden ir más allá. Desde el punto de vista jurídico es inviable”. En relación a este aspecto, los transportistas señalan que la sentencia únicamente apunta que se debía haber tramitado por Ordenanza de Movilidad y no de Limpieza. “El Ayuntamiento tiene todas las herramientas a su alcance, pero no tiene voluntad”, han destacado los transportistas a Diario del Puerto.
