Escasez de agua: de ajuste de calado y tránsitos a llenados cruzados
El Canal de Panamá es un celoso administrador de su recurso más valioso, el agua, dedicando amplias investigaciones e inversiones a su gestión. Sin embargo, en 2023 se registraron algunas de las temperaturas más altas de la historia, con un impacto global al que en absoluto ha sido ajeno el Canal de Panamá.
Las elevadas temperaturas en el Océano Atlántico, agravadas por la presencia del fenómeno de El Niño y el retraso en el inicio de la temporada de lluvias, han afectado directamente los niveles de agua dulce de los embalses del Canal, esenciales para su funcionamiento. Por ello, el Canal de Panamá está comprometido a explorar todas las soluciones disponibles para minimizar el impacto en sus operaciones.
La estrategia operativa actual se centra en ahorrar agua y garantizar la fiabilidad del tránsito. En la actualidad, los buques que han reservado con antelación transitan el Canal en la fecha prevista.
Entre las estrategias operativas y de ahorro de agua se incluyen el Ajuste del calado máximo y la capacidad de tránsito diaria. La falta de lluvias hizo necesario reducir el número de tránsitos diarios, administrando al mismo tiempo el agua disponible para mantener el lago Gatún en un nivel que permita seguir ofreciendo un calado competitivo a los clientes y, sobre todo, mantener la disponibilidad de agua necesaria para la población. Actualmente, los buques que transitan por las esclusas Neopanamax pueden tener calados máximos de hasta 44 pies y los que transitan por las esclusas Panamax no han tenido restricciones de calado.
Gestión de la escasez de agua. En las esclusas Panamax, el Canal reutiliza el agua de una cámara de la esclusa a la otra y lo incorpora como parte de sus operaciones diarias. Esta maniobra, llamada “llenado cruzado”, ahorra el consumo equivalente a seis tránsitos diarios. Otras medidas son los esclusajes en tándem y, además, se ha optimizado el horario de los tránsitos para maximizar el ahorro de agua en cada cámara y dar cabida a un mayor número de buques.
En los últimos años, la implementación de un sistema más robusto de gestión del agua se ha convertido en una prioridad crítica y se han estudiado una serie de posibles soluciones.