Esta mañana ha dado comienzo el evento Green Gas Mobility Summit, que se celebra en Madrid hasta mañana, donde se analiza el presente y el futuro de las soluciones tecnológicas aplicadas al transporte que ya hay disponibles para alcanzar los objetivos climáticos.
MADRID. Durante la jornada inaugural, se ha puesto de relieve que, aunque el GNL y GNV han sido combustibles alternativos clave para reducir el consumo de combustibles fósiles tradicionales, a día de hoy su uso ya no es suficiente si se quiere alcanzar el objetivo europeo de neutralidad climática en 2050.
Asimismo, también se ha subrayado que, aunque la electrificación debe ser un vector importante en la descarbonziación del transporte, a día de hoy no es una solución factible, ni por infraestructura ni por costes.
Por este motivo, han surgido nuevas soluciones tecnológicas como son el biometano y el hidrógeno verde, ambos incluidos en la categoría de gases renovables.
En este sentido, la presidenta de Gasnam Neutral Transport, Silvia Sanjoaquín, ha destacado “el potencial de España a nivel de infraestructura para desarrollar tanto el biometano como el hidrógeno verde”. Sin embargo, Sanjoaquín ha apuntado que “a pesar de la oportunidad que tenemos por delante de liderar la transición energética, todavía nos queda mucho camino por recorrer”, ya que “se necesitan más infraestructuras para poder introducir el uso generalizado del biometano y el hidrógeno verde”. Por ello, ha subrayado la necesidad de contar con el apoyo de la Administración: “Sin apoyo y sin incentivos a la demanda, esta transformación no va a ser posible”.
Ante esta petición, la secretaria general de Transportes y Movilidad del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), María José Rallo, ha garantizado el apoyo y la colaboración del Gobierno para poner en marcha casos de uso que permitan vislumbrar el camino a seguir para alcanzar los objetivos de descarbonización marcados. “El gas de origen renovable va a tener un peso muy importante en la descarbonización del transporte pesado por carretera, también en el transporte marítimo y en los trenes, en aquellas líneas en las que la electrificación no sea viable. Hay que ir trabajando en casos de uso, hay que ir aprendiendo de las experiencias y hay que ir comunicando”, ha señalado.
Igualmente, Rallo ha repasado las normativas europeas que van a suponer “un reto muy importante para toda la industria energética y de transporte” y ha añadido que estas “son obligaciones muy ambiciosas que van a requerir esfuerzos muy importantes que afectan a toda la cadena de valor y requieren la colaboración de todos. Las administraciones, en este sentido, vamos a tener que tener un papel importante de apoyo, colaboración, facilitador y dianmizador”.