Las últimas previsiones para el comercio mundial en 2024 y 2025 solo muestran revisiones modestas desde el último informe de abril, pero estas proyecciones no captan algunos cambios importantes en la composición regional del comercio. “Los datos históricos sobre el volumen del comercio se han revisado sustancialmente, incluidas revisiones a la baja de las exportaciones e importaciones europeas desde 2020. También ha habido cambios notables en las previsiones del PIB por región, incluida una mejora de 0,4 puntos porcentuales en el crecimiento de América del Norte, que podría influir también en los flujos comerciales en otras regiones”, señala el economista jefe de la OMC, Ralph Ossa.
Ahora, se espera que Europa registre una disminución del 1,4% en los volúmenes de exportación en 2024; mientras tanto, las importaciones disminuirán un 2,3%. La economía de Alemania se contrajo un 0,3% en el segundo trimestre, y los indicadores manufactureros alcanzaron mínimos de 12 meses en septiembre.
Las exportaciones europeas se han visto arrastradas por los sectores automotriz y químico de la región. Una caída en las exportaciones de productos automotrices de la UE es preocupante debido al posible impacto en las extensas cadenas de suministro del sector.
Crecimiento modesto de China
Mientras tanto, las exportaciones de productos químicos orgánicos, algunos asociados con medicamentos, están volviendo a las tendencias normales después de un aumento durante la pandemia de COVID-19. Las importaciones de maquinaria de la UE también se desplomaron, particularmente de China. Esta tendencia se extiende más allá de las tensiones geopolíticas y afecta a las importaciones de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón. Mientras tanto, el aumento de las importaciones de India y Vietnam sugiere que su papel es cada vez mayor en las cadenas de suministro mundiales.
Los volúmenes de exportación de Asia crecerán más rápido que los de cualquier otra región este año, aumentando hasta un 7,4% en 2024. La región experimentó un fuerte repunte de las exportaciones en el primer semestre del año impulsado por economías manufactureras clave como China, Singapur y la República de Corea.
Las importaciones asiáticas muestran tendencias divergentes: mientras que el crecimiento de China sigue siendo modesto, otras economías como Singapur, Malasia, la India y Vietnam están en auge. Este cambio sugiere su papel emergente como economías “conectadoras”, que comercian entre bloques geopolíticos, lo que potencialmente mitiga el riesgo de fragmentación.