MADRID. Entre las principales tendencias destaca, una vez más, la digitalización y automatización. Se trata de una tendencia consolidada, iniciada hace más de una década, pero que sigue siendo uno de los motores principales del cambio en la logística del frío.
Según las previsiones de ALDEFE, se manifestará durante el próximo trienio principalmente en la implementación de soluciones IoT (Internet de las Cosas) para el monitoreo en tiempo real de la temperatura y humedad, así como el desarrollo de tecnología blockchain para el rastreo y trazabilidad de los productos durante toda la cadena de suministro.
La transparencia y la trazabilidad están en el punto de mira, ya que los consumidores quieren saber de dónde proceden los productos que adquieren, sobre todo cuando compran alimentos, y tener garantía de que la conservación ha sido en todo momento óptima. Además, también está creciendo una consideración ética, puesto que los consumidores también quieren pruebas de que las marcas son tan ecológicas o socialmente responsables como dicen ser, lo que es muy relevante para los productores y distribuidores de productos de origen animal y vegetal.
La digitalización aplicada a la automatización jugará también un papel cada vez más importante en el almacenamiento, con un aumento del despliegue de la tecnología de robots y de sistemas autónomos, que permitirán una mayor eficiencia en la manipulación y el movimiento de productos refrigerados.
Sin embargo, la tendencia emergente más destacada es la tecnología de la cadena de frío inteligente. Por sus posibilidades e impacto supondrá un cambio de paradigma en la comprensión del trabajo en la cadena de suministro, ya que la Inteligencia Artificial (IA) y el aprendizaje automático serán los protagonistas.
Tal y como se recoge en el Anuario ALDEFE 2022, las principales áreas donde primero se va a sentir la influencia de la IA son la gestión de inventarios, la preparación de pedidos y la gestión de envíos, la calidad y seguridad de los productos almacenados y la seguridad e higiene laboral. La IA se aplicará especialmente en la planificación de rutas, la predicción de la demanda y la detección temprana de problemas en los sistemas de refrigeración. Esta última aplicación vendrá acompañada de la introducción masiva de sensores, etiquetas inteligentes y sistemas de seguimiento en tiempo real.
El crecimiento de estas herramientas tecnológicas se debe al crecimiento sostenido de la demanda de almacenamiento en frío. La reciente pandemia sanitaria ha acelerado la transición al comercio electrónico y la conciencia para adoptar una alimentación más natural y saludable. La convergencia de estos dos fenómenos ha generado una mayor demanda de productos frescos y congelados tanto en el comercio tradicional como en el reparto a domicilio. “Las previsiones para el corto plazo es que seguirá subiendo el consumo de alimentos congelados en todo el mundo, incluido Europa”, se apunta desde ALDEFE.