La logística sanitaria y farmacéutica es una de las actividades con más peso en la actualidad. El COVID-19 puso de manifiesto la importancia de contar con una distribución ágil y eficaz de los productos sanitarios.
MADRID. Según el “Estudio Anual e-commerce 2022” de IAB Spain, la penetración del sector farmacéutico en el mercado e-commerce alcanzó el 26% en España. Este porcentaje se espera siga creciendo, ya que las farmacias se están incorporando al mercado online de manera progresiva.
La rápida transformación del sector sanitario hace que las empresas que forman parte de él reevalúen sus métodos de entrega y el diseño de su cadena de suministro. Tras analizar exhaustivamente el nuevo contexto de esta industria, DHL publica el libro blanco “Delivering Next-Level Healthcare”, que arroja luz sobre las seis grandes tendencias que están remodelando el panorama del sector: sanidad centrada en el paciente, terapias avanzadas, tecnologías digitales, nuevos ecosistemas industriales, soluciones sostenibles y resiliencia.
Todo ello conlleva un reforzamiento de la logística farmacéutica, más enfocada al usuario final. Según la compañía Polypal, para el desarrollo de la logística en este sector el big data y el dato predictivo son los grandes aliados. “El big data está creando un nuevo escenario para la logística. Ofrece una gran oportunidad para generar procesos logísticos más eficientes, reducir costes y mejorar la calidad del servicio y la experiencia de usuario. Los sistemas basados en big data identifican patrones y tendencias, y analizan datos históricos y actuales de diversa índole”, se apunta.
“Los sistemas basados en big data identifican patrones y tendencias, y analizan datos históricos y actuales de diversa índole”
Asimismo, “la información compartida entre todos los agentes que intervienen en la logística farmacéutica como son las empresas farmacéuticas, distribuidoras, hospitales y farmacias puede evitar futuros problemas de suministro ante acontecimientos imprevistos”.
Por otro lado, según recoge DHL en su informe, si se examina más a fondo la tendencia de la atención sanitaria centrada en el paciente, se observa que la conexión entre la fabricación de productos farmacéuticos y los usuarios finales exige unas relaciones más estrechas y receptivas. Por ejemplo, la forma en que las personas buscan, eligen y acceden a los tratamientos está cambiando. Un sorprendente 90% de los consumidores de la Generación Z investiga en Internet los costes y las opciones de atención sanitaria antes de visitar presencialmente a un médico, lo que deriva en un menor movimiento de personas, que será sustituido por un mayor envío de productos farmacéuticos a un número de destinos aún más diversificado.
Nuevos hábitos de consumo
Las tendencias demográficas e industriales también están impulsando el cambio en el segmento de la salud de los consumidores. La presión sobre el gasto público en sanidad, el envejecimiento de la población y el creciente interés de los consumidores por la salud y el bienestar contribuyen a una previsión de crecimiento del 12% de aquí a 2025. Además, están surgiendo nuevos modelos de servicios y de suscripción de productos, aumentando el volumen de ventas del comercio electrónico y las nuevas categorías de productos. Todo ello genera necesidades adicionales en materia de cadena de suministro y logística.
Están surgiendo nuevos modelos de servicios y de suscripción de productos, aumentando el volumen de ventas del comercio electrónico y las nuevas categorías de productos.
Las tendencias identificadas por DHL en su libro blanco están reconfigurando el sector sanitario en diversos ámbitos, como el campo de los dispositivos médicos, la propia atención sanitaria, los productos farmacéuticos, los ensayos clínicos y las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales. Estas transformaciones plantean exigencias nuevas y a veces variables a las cadenas de suministro sanitarias, ya sea introduciendo complejidad en los procesos existentes o haciendo necesaria la adopción de modelos de cadena de suministro totalmente nuevos. Esto incluye desde la mejora de la visibilidad y el control de la distribución hasta la protección rigurosa de los envíos y la supervisión de su estado en tiempo real de extremo a extremo, pasando por la segmentación de las cadenas de suministro y los canales de distribución. Todo ello con el objetivo de garantizar la integridad del producto.
Ocho aspectos clave
El libro blanco de DHL revela ocho aspectos clave que las empresas deben tener en cuenta a la hora de preparar su cadena de suministro para el futuro: la ptimización de la cadena de frío, servicios de guante blanco, modelos de entrega directa, digitalización, coordinación, soluciones sostenibles, optimización del inventario y cumplimiento normativo.
Algunos ejemplos que ilustran estos aspectos, son que las empresas deben dar prioridad a la escalabilidad, la versatilidad y la agilidad de sus redes de cadena de frío para atender eficazmente las demandas cambiantes; o que los pacientes exigen el mismo nivel de elección y comodidad en la atención sanitaria que el que experimentan en la adquisición de otros productos y servicios, como los pedidos online o la entrega directa a domicilio, lo que exige capacidades logísticas que ofrezcan altos niveles de servicio y posean la flexibilidad necesaria para adaptarse a los requisitos únicos de los usuarios.