VALENCIA. ¿Cómo se sintió cuando la nombraron General Manager de MPG Logistics?
La verdad es que me sentí muy bien. Entré, en 2011, en Pérez para llevar América. En unos meses, me nombraron directora de Valencia; luego directora de Valencia y Madrid; y, en 2015, surgió la oportunidad de la dirección general. Fueron mis compañeros, los directores de oficinas, quienes propusieron mi nombre; así que cuando me nombra Pérez me siento fenomenal. Era una oportunidad brutal para seguir desarrollando el proyecto.
¿Lo vio como un desafío o como un proceso orgánico de la Organización?
Un desafío, porque yo había estado en la parte consignataria toda mi vida, nunca había estado en el lado oscuro, que lo llamo yo, en el lado del transitario. Estaba acostumbrada a división consignataria, el barco va del punto A al punto B; y la parte transitaria es ¡viva la imaginación! Puedes hacer lo que consideres. Punto A y punto B no son siempre los mismos y las posibilidades de crecimiento son brutales. Además, había muchísimo por hacer. Teníamos oficinas en España y una oficina fuera de España, pero veía que había una necesidad de cambio importante, de expansión y de cohesión entre los equipos de las distintas MPGs. Por otro lado, la relación con la alta dirección del Grupo tenía que ser muy directa y eso para mí era un desafío total.
¿Y qué le gustó de esa parte transitaria?
Que hay que encontrar el negocio, ver dónde está la parte más interesante, que podamos desarrollarla y darle vida. Con un buen business plan presentado y defendido (afortunadamente en esta casa escuchan mucho y las ideas encima de la mesa son siempre bienvenidas), te dan alas y ya tienes un punto más donde seguir creciendo. No hay límites. A mí eso, poder decir esto no se acaba, mañana más, ¡me encanta!
¿Recuerda cual fue la primera decisión que tomó cuando asumió ese nuevo rol?
La primera decisión que tomé fue hacer un comité de MPG para reunirnos, hablar de que, soy Carmen, que he sido unos años vuestra compañera, y ahora voy a ser vuestra directora general y creo que las cosas que he visto que me han gustado menos, hay que empezar a cambiarlas. Así que lo primero fue hacer un comité de dirección de MPG para sentar las bases de lo que queríamos que fuese el MPG de futuro. Se acabaron los reinos de Taifas, esto es política común, ponemos las ideas en común, consensuamos, discutimos, debatimos y, al final, nos levantamos de la mesa con una idea clara, todos.