Los integrantes de la cadena logística y de suministro demandan a la Administración mayores facilidades para acceder a los fondos públicos destinados a la descarbonización de su actividad ante las altas inversiones que se requieren en renovación de maquinaria, flota y procesos.
valencia. A lo largo de los últimos años, la toma de conciencia de todos los eslabones de la cadena logística a la hora de descarbonizar su actividad se ha ido acrecentando. Y eso se ha traducido en ingentes inversiones que las empresas del sector han ido acometiendo para poder cumplir con ese objetivo.
Si bien los poderes públicos han marcado el camino empujados por la normativa europea y han puesto encima de la mesa un importante despliegue presupuestario, lo cierto es que estas ayudas e incentivos no siempre llegan a todos.
Esta es una de las principales conclusiones a las que se llegó el pasado jueves durante una mesa de debate sobre sostenibilidad en el sector logístico enmarcada en la ceremonia de clausura de la XXXI edición del Máster en Gestión Portuaria y Transporte Intermodal, que tuvo lugar el pasado jueves, y en la que participaron Antonio Torregrosa, director de la Fundación Valenciaport; Federico Torres, director de Transformación Ecológica de la APV; Ignacio Ballester, subdirector general de MSC España; Juan Carlos Arocas, managing director Iberia de TransItalia; Roser Obrer, representante de la Oficina del Comisionado del Gobierno para el Corredor Mediterráneo; y Miguel Ruiz, director de Relaciones Institucionales y Laborales de APMT Spain Gateways.
En estos momentos, “no hay un escenario claro en el que se pueda afirmar que tenemos todos los elementos para lograr una cadena logística de cero emisiones”, tal y como lamentó Federico Torres, que lo achacó a una “gran incertidumbre” en todo el proceso de descarbonización de la actividad. Por ello, demandó a la Administración “facilitar y dejar claras las reglas de juego”. Según el director de Transformación Ecológica de la APV, “es cierto que hay incentivos, pero hay que facilitar su acceso a las empresas” mediante un “sistema más capilar”.
Combustibles
Aunque en estos momentos se están realizando numerosos proyectos sobre la utilización de combustibles alternativos, lo cierto es que navieras y operadores de transporte se muestran escépticos ante su implantación masiva. Ignacio Ballester afirmó que la producción máxima mundial de metanol podría abastecer a un buque de 14.000 TEUs durante un único año. Asimismo, la utilización de biocombustibles a gran escala “podría encarecer los precios de otros productos”. Javier Arocas, por su parte, apostó por la “convivencia” de diferentes combustibles, ya que el GNL o la electrificación, por el momento, “no tienen la mismas prestaciones que el diésel”.
Miguel Ruiz incidió en que las grandes inversiones a la hora de renovar maquinaria y flota son también un hándicap a la hora de lograr una actividad más sostenible. “En APM Terminals hemos calculado que necesitaremos más de 500 millones para lograr el objetivo de las cero emisiones en 2040”, lamentó. Aunque reconoció que “existen subvenciones”, instó a la Administración a abrir vías de negociación para articular fórmulas de inversión “más eficaces”, y demandó una mayor colaboración entre el sector público y privado.
Juan Carlos Arocas, por su parte, recordó los beneficios ambientales de iniciativas como las autopistas del mar o las autopistas ferroviarias. Sin embargo, éstas requieren de inversiones: “Para la puesta en marcha de las autopistas ferroviarias hemos tenido que construir vagones especiales porque no existían en España”. En ese sentido, denunció que “faltan ayudas y apoyo para poder hacer una distribución capilar en España”.
Ignacio Ballester aseguró que el transporte marítimo es del más eficiente y sostenible, denunció la paralización de “proyectos que sólo son beneficiosos” durante años, y pidió agilizar los trámites “porque el tiempo es oro”. Recordó que las navieras y el resto de la cadena logística “vivimos entre tensiones del mercado y de nuestros clientes”, y aseguró que esa agilidad “es la mayor ayuda que necesitamos”.
Por su parte, Roser Obrer reconoció que “hay que conjugar la sostenibilidad ambiental y económica”, aunque puso en valor el paquete de ayudas desplegado en materia de descarbonización, como los Fondos de Resiliencia, los ecoincentivos o todos los destinados a renovación de flotas.