La reestructuración que están llevando a cabo las principales navieras en los servicios marítimos entre Asia y Europa como consecuencia de la situación de conflictividad que vive el mar Rojo sigue teniendo sus derivadas en las cadenas logísticas y en la actividad de las diferentes comunidades logísticas.
valencia. La decisión de bordear el Cabo de Buena Esperanza ha ampliado los tiempos de tránsito entre Extremo Oriente y el Mediterráneo. Una de las consecuencias de esta situación es que los puertos asiáticos no están contando con suficientes contenedores vacíos para poder dar salida a esos flujos de exportación. De persistir, podría llegar a darse un fallo en la cadena de suministro.
El reto, por tanto, no es tanto saber dónde se acumula ese equipo sino cómo hacerlo llegar a Asia. Esos contenedores comienzan a estar estacionados en los grandes puertos hub de Estados Unidos y Europa. Y Valencia no es una excepción. Las fuentes consultadas por Diario del Puerto reconocen que, ahora mismo, “está dándose un desbalance” en esos puertos asiáticos, donde el equipo vacío disponible no es suficiente para poder atender a la demanda.
Grandes cantidades de contenedores vacíos comienzan a acumularse en los grandes puertos europeos -como Valencia- mientras que en los enclaves asiáticos de exportación comienza a escasear
“Por un lado, tenemos que ese tiempo adicional de tránsito está impidiendo la reposición natural de esos contenedores”, explican las fuentes. Pero hay más. Ese tiempo de más que los buques pasan en el mar, las navieras tratan de compensarlo con tiempos de escala más reducido. “Cuando un buque llega a puerto, para ganar tiempo, se da prioridad a la descarga de la importación y a la carga de la exportación”, matizan las fuentes. “El resto de la operativa, que se dedica a recoger vacíos, no se está haciendo con la intensidad de otras veces, por lo que los contenedores vacíos comienzan a acumularse en las terminales”, aseguran.
Capacidad
En Valencia ya se está notando esta situación, advierten las fuentes consultadas, que reconocen que “terminales y navieras están comenzando a interesarse por el espacio disponible en varios depots”. Los empresarios con los que se ha puesto en contacto este Diario creen que en las próximas semanas es muy probable que haya un notable repunte de la presencia de contenedores vacíos.
Aún así, parece que, a día de hoy, en general, las bases de contenedores en Valencia tienen capacidad para poder absorber ese previsible pico de trabajo. Los protocolos de reposicionamiento de contenedores vacíos que pusieron en marcha las navieras desde el mes de marzo del pasado año “han posibilitado que de manera paulatina, y hasta hace poco, se haya ido reposicionando ese equipo”. No obstante, las fuentes consultadas recuerdan que el negocio de los depots “ya no está tanto en el simple almacenamiento, sino en todo el valor añadido que aportamos a la cadena logística del contenedor, como las reparaciones, revisiones y certificaciones”.
Los empresarios consultados no descartan que en las próximas semanas haya en Valencia un repunte de equipo vacío con la llegada de los buques que bordean el Cabo de Buena Esperanza
Algunas de las fuentes consultadas afirman que en España no habrá escasez de equipo vacío que se dedique luego a dar salida a los flujos de exportación. “Además de que las navieras están dando prioridad a los tráficos de import/export, hay que recordar la situación por la que pasa la economía valenciana. Por un lado, el sector del azulejo no está en su mejor momento. Por otro, los cítricos valencianos no están encontrando salida porque el aumento en los días de viaje hacia los mercados asiáticos hace inviable que la mercancía llegue en buenas condiciones”, denuncian.
El contexto se agrava porque los cítricos de terceros mercados optan por competir en Europa al no poder llegar a otros países por la situación del Mar Rojo.
EN DETALLE
El pasado año, el tráfico de contenedores vacíos en los puertos gestionados por la Autoridad Portuaria de Valencia se mantuvo en parámetros muy similares a los de 2022. En concreto, según los datos hechos públicos ayer por la APV, se contabilizaron un total de 1.140.783 TEUs sin ningún tipo de carga, lo que supone un leve descenso del 0,19%. Esta bajada es menor que la registrada en el acumulado de los meses de noviembre (1,72%) y octubre (4,43%). Del total, 344.863 TEUs corresponden a movimiento de exportación o carga (0,53% menos), mientras que 410.678 TEUs fueron de importación o descarga (11,48% menos).