El Consejo Rector de Medio Ambiente de Port de Barcelona y el Club EMAS, asociación que agrupa el conjunto de empresas asociadas a la normativa EMAS, protagonizaron ayer la jornada “Nuevas obligaciones en sostenibilidad corporativa”, en la que se analizaron las nuevas directrices que regirá la Unión Europea en materia de sostenibilidad en el ámbito empresarial.
barcelona. Port de Barcelona reunió ayer en el WTCB a distintas entidades pertenecientes al Club EMAS -entidad catalana sin ánimo de lucro creada en 2o06 y pionera en la UE- por su acogimiento voluntario a la medición y a la generación de reportes de impacto medioambiental en función de su actividad empresarial.
Lluís Salvadó, presidente de Port de Barcelona, inauguraba esta jornada de sostenibilidad empresarial poniendo en valor la labor del Consejo Rector de Medio Ambiente de Port de Barcelona como “órgano divulgador y promotor de cambios en el marco legal”, reafirmando a la vez “el compromiso de la comunidad empresarial del Port con los procesos de cambio en materia de sostenibilidad”.
Normativa CSRD
La primera de las ponencias de la jornada, a cargo de Gemma Sanchez-Danes, responsable de Reportes de Sostenibilidad ESRS de EFRAG, abordó las futuras normativas que regirán la Unión Europea y que obligarán a miles de empresas a presentar reportes de cumplimiento en normativa sostenible a partir de 2025. Tras la aprobación del Pacto Verde Europeo en 2020, la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) requiere a las empresas de mayor tamaño que remitan informes de sostenibilidad bajo el marco de los Estándares Europeos de Informes de Sostenibilidad (ESRS) adoptados en la Unión Europea. En su intervención, Sánchez-Danés analizó el concepto de la doble materialidad, cuya aplicación, dentro del marco normativo de CSRD, obligará a las empresas a calibrar los impactos y riesgos de su actividad económica, en materia de sostenibilidad, con las oportunidades financieras.
La aprobación del Pacto Verde Europeo ha propiciado la aparición de la normativa CSRD
ISO 14001
Por otra parte, Josep Maria Masip, jefe de la sección de producción y consumo sostenible del Departamento de Territorio de la Generalitat de Catalunya, junto con Pablo Chamorro, director de Ecomundis, protagonizaron conjuntamente otra mesa redonda, en la que Masip subrayó la estrecha conexión entre la ISO 14001 y la normativa que rige EMAS, afirmando que la ISO 14001 es como “el corazón que mueve el sistema de reporting EMAS”.
Los ponentes destacaron el alcance internacional de la normativa EMAS, creada en 1993, y recordaron que hay 12.000 empresas europeas adscritas a la normativa EMAS y a la normativa que rige la ISO 14001, que fue elaborada en 1996 para establecer un marco de actividad sostenible con el medioambiente.
Pymes exentas
Chamorro especificó que las pymes no cotizadas asociadas a EMAS, que suponen un 73% del total, no tendrán obligatoriedad de reportar su actividad en cuanto a cumplimiento medioambiental, acción que será de carácter voluntario.
En cuanto a las grandes empresas, el 27% restante, sí deberán rendir cuentas del impacto de su actividad al medioambiente y por lo tanto, no estarán exentas de la normativa CSRD.