MADRID. Durante la reunión, los ministros europeos del ramo aprobarán, gracias al trabajo de la Presidencia española del Consejo de la UE, la excepcional cifra de ocho orientaciones generales en propuestas legislativas de los ámbitos del transporte terrestre, marítimo e intermodal.
En concreto se abordará la revisión de la Directiva de permisos de conducción; la revisión de la Directiva por la que se facilita el intercambio transfronterizo de información sobre las infracciones de tráfico relacionadas con la seguridad vial; la revisión del Reglamento relativo a los requisitos mínimos sobre las pausas y los períodos de descanso en el transporte discrecional de pasajeros; la revisión de la Directiva sobre el control del Estado rector del puerto; la revisión de la Directiva sobre la contaminación procedente de buques; la revisión de la Directiva sobre las obligaciones del Estado de abanderamiento; la revisión de la Directiva sobre la investigación de accidentes en el transporte marítimo; y el reglamento relativo a la contabilización de las emisiones de gases de efecto invernadero de los servicios de transporte.
También, en su rol como presidente del Consejo, el ministro Óscar Puente informará sobre los progresos obtenidos en el seno del Consejo sobre la revisión de la Directiva de pesos y dimensiones, y sobre los grandes avances en las negociaciones con el Parlamento Europeo del nuevo Reglamento de la Red Transeuropea de Transporte y de la revisión del Cielo Único Europeo, entre otros asuntos.
España llega a esta reunión tras un exitoso Consejo Informal de Transportes celebrado en Barcelona (21-22 septiembre), en el que los ministros europeos del ramo apoyaron la Declaración de Barcelona, dedicada al transporte como elemento clave de la cohesión social y territorial. Así, el texto reconoce la importancia de un transporte que facilite el acceso a otros derechos, como la educación, el trabajo, la vivienda, que mitigue las desigualdades, y de una movilidad asequible, accesible, descarbonizada y digital.