“No parece sencillo explicar la trayectoria de una empresa cuando para referir aspectos de su origen, evolución, valores, proyectos y objetivos, esta puede trocearse cronológicamente ya en 8 décadas. Tal vez el secreto resida en la propia esencia de Comismar, donde el soporte y colaboración interna entre su equipo profesional está orientado a la vocación de servicio a sus clientes. Seguramente el secreto sea la especialización y la experiencia”, han detallado desde la compañía.
En 1942 tuvo lugar en Cádiz la botadura de la nao Comismar y hoy, 80 años después, con algunos buenos vientos y por supuesto también con alguna mala mar, sus puertos base están por toda España y su singladura sigue su curso por todos los océanos del mundo, “convencidos de la necesidad de navegar, de prestar nuestros servicios, porque así nos lo demandan nuestros clientes, cada día, desde aquel año hasta esta mañana”.
Todo el equipo de Comismar en España que pudo asistir en ese preciso momento, se dio cita en su astillero de Madrid para alzar sus copas por muchos años más, felicitándose igualmente la Navidad, tras los emotivos discursos de Presidencia y Dirección General. Destacaron las palabras de la capitana, Rocío Lamet Gil-Olarte, quien agradeció la labor y compromiso de todo el equipo, especialmente durante los últimos ejercicios en plena pandemia, el conflicto bélico en Ucrania y la crisis energética actual.
El feliz encuentro se cerró con una cascada de regalos, el obsequio especial al equipo que ha cumplido 25 años de servicio a bordo y un cariñoso homenaje al recientemente jubilado. “A toda vela”.