COPENHAGUE. Este hecho ha llevado a los ingresos del marítimo a crecer un 41% por encima de los registrados en el tercer trimestre de 2023, superando los 11.107 millones de dólares. La compañía ha destacado que el desvío de los buques por el Cabo de Buena Esperanza “siguió siendo un factor importante de nuestros costes, que repercutió en el consumo de combustible y en los costes operativos generales”.
Por lo que respecta al segmento de logística y servicios registró un tercer trimestre sólido, con un crecimiento de los ingresos del 11% respecto al mismo trimestre del pasado año, “gracias al aumento de volúmenes en todos los productos”, señala Maersk. Por su parte, la división de terminales siguió registrando un fuerte crecimiento de los ingresos, especialmente en Norteamérica, hasta superar los 1.183 millones de dólares.
Como ya anunció en sus resultados preliminares hace una semana, la compañía danesa espera obtener en 2024 un EBITDA subyacente de entre 11.000 y 11.500 millones de dólares y un EBIT de 5.200 a 5.700 millones de dólares (antes de la revisión, la previsión era de entre 9.000 y 11.000 millones de dólares, y de entre 3.000 y 5.000 millones de dólares, respectivamente), y un cash-flow de al menos 3.000 millones de dólares, 1.000 millones más respecto a la anterior previsión.