El Puerto de Cartagena atraviesa un momento agridulce. Aunque sus volúmenes de tráficos y sus principales datos económicos actuales hacen prever que 2024 puede ser el mejor año de su historia, el carpetazo del Gobierno a la Dársena de El Gorguel pone en jaque el crecimiento a medio y largo plazo del enclave.
CARTAGENA. Para conocer el presente y futuro del Puerto de Cartagena, Diario del Puerto entrevista al vicepresidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Pedro Pablo Hernández, que no descarta cambios en el proyecto de El Gorguel para que pueda salir adelante.
Desde febrero de 2023 es el máximo responsable de la Autoridad Portuaria de Cartagena. Aunque asumió en ese cargo de manera interina, esa situación se ha consolidado en el tiempo. ¿Qué balance hace de este año y medio?
En el momento que asumí la interinidad lo hice con la vocación de servicio en unos momentos donde era necesario generar confianza y estabilidad en el organismo. Mi vinculación con la Autoridad Portuaria hizo que no partiera de cero y que estuviera al día. Mi empeño ha estado en que los trabajadores siguieran desempeñando sus funciones con seguridad, que la enorme reputación de esta institución no se viera mermada. Y creo que los hemos conseguido. He tenido la suerte de contar con unos excelentes trabajadores que aman su casa.
El pasado año, el Puerto de Cartagena logró los mejores datos de tráficos de mercancías de su historia. Este año, la tendencia está siendo muy similar. ¿Qué previsiones tiene la Autoridad Portuaria para el cierre del ejercicio 2024?
2023 fue un año de récord y, según avanzan las estadísticas, es muy probable que para este 2024 superemos las cifras del año anterior. Es cierto que la situación internacional es inestable y que está afectando a toda la cadena logística, pero en Cartagena el impacto está siendo ahora mismo pequeño.
Muchos puertos de su entorno comienzan a experimentar problemas de congestión. ¿Cartagena está en esa situación?
Las perspectivas a medio y largo plazo nos preocupan, porque nuestro crecimiento está limitado si no nos permiten ampliar nuestras infraestructuras. Ahora mismo estamos en nuestro límite de ocupación. Llevamos a cabo un plan de optimización de los muelles y estamos elaborando el segundo plan. Sin embargo, llegará un momento en el que tengamos que decir no a algún cliente porque no habrá espacio en nuestros muelles. Tenemos la financiación, tenemos avanzados los proyectos y tenemos la garantía de protección medioambiental, solo necesitamos que nos dejen desarrollar las infraestructuras.
“Nuestro crecimiento a medio y largo plazo está limitado si no nos permiten ampliar nuestras infraestructuras”
La diversificación de tráficos es una de las líneas estratégicas de la AP de Cartagena. ¿Cuáles son las acciones que está desarrollando el Puerto para fidelizar sus nuevos flujos de carga?
Nuestra política de diversificación nos ha permitido atender nuevos tráficos, consolidarnos, e incluso, ser capaces de convertirnos en una alternativa ante necesidades urgentes del mercado. En cifras globales, el tráfico de granel líquido sigue representando más del 77% de nuestro volumen total de mercancías, pero hemos conseguido un aumento muy significativo en el tráfico de granel sólido, además de ser el primer puerto español en exportación de animales vivos. Hemos entrado en nuevos mercados, como el de la industria offshore, así como chatarra, sal, carga de proyectos o el tráfico ro-ro.
Con relación a la industria offshore, contamos con ventajas como nuestro posicionamiento y la calidad de nuestros servicios. A ello, debemos sumar la capacidad de proporcionar mano de obra cualificada al estar en el Valle de Escombreras, y contar con especialistas de la industria Naval, como Navantia, y formaciones especializadas con la UPCT y los grados de FP.
Desde hace un tiempo, la AP de Cartagena ha puesto el foco en ampliar mercados y tráficos. ¿Está dando fruto esta nueva estrategia?
Somos un puerto líder en tráfico de graneles, tanto líquidos como sólidos. Las ampliaciones en nuestras instalaciones han posibilitado la implantación de empresas alrededor del enclave. Nuestro reto es ser puerto base de la transformación energética de España y Europa. Somos ya un referente en gas natural. Fuimos de los primeros puertos en realizar de operaciones de bunkering junto a Enagás y Repsol. Uno de nuestros proyectos claves es conectar a través de rack de tuberías el puerto con la futura ZAL de Cartagena, un proyecto a largo plazo con una inversión valorada en 42 millones de euros repartidos en 4 años. Para el año 2025, queremos comenzar con los estudios de viabilidad y con los proyectos técnicos.
En granel sólido, nuestro proyecto de puerto seco en Algodor, en Aranjuez, nos hará ganar relevancia en el centro de España.
La AP de Cartagena logró el pasado año unos beneficios económicos récord. ¿Estos resultados van a permitir poner en marcha nuevas medidas de reducción de tasas y bonificaciones?
En los últimos años hemos puesto en marcha bonificaciones en las tasas de buque y pasaje para cruceros, sobre todo, en los meses de invierno; la reducción de un 40% para captar y fidelizar los tráficos que van en contenedores con destino en la Región de Murcia, así como, en el tráfico ro-ro, ro-pax y ferries; reducción de tasas de mercancía para la exportación de animales vivos y de productos siderúrgicos, de abonos, cereales, pesca congelada y refrigerada; y para las plataformas y buques offshore. También se reducen tasas en un 20% en el tráfico de chatarra. Y con las vistas puestas en el ferrocarril, aplicamos la máxima bonificación de un 40%, para potenciar la modalidad marítimo-terrestre.
EL DATO
50 millones de euros
El Puerto de Cartagena finalizó 2023 con una cifra de negocio de 50 millones de euros y un beneficio neto de 24,7 millones de euros.
El Gobierno ha decidido dar carpetazo al proyecto de la Dársena de El Gorguel. Desde la APC, ¿a qué atribuyen esta decisión?
El carpetazo a El Gorguel no es solo dar la espalda al Puerto de Cartagena sino a toda la Región de Murcia. Por eso, no nos vamos a quedar de brazos cruzados, vamos a defender esta infraestructura hasta el final. Contamos con el respaldo empresarial, asociaciones y administraciones locales y regional en un frente común.
La nueva dársena nos permitiría abrirnos a nuevos mercados, a los que, a día de hoy, no somos capaces de atender por la configuración actual de nuestro puerto. Nos permitiría operar hasta 3,8 millones de contenedores (trasbordo principalmente) y 2,3 millones de toneladas de tráfico de mercancía rodada. Hablamos de que movilizarían más de 1.500 millones de euros, 30.000 empleos y un VAB de 1.634 millones de euros al año. Duplicaríamos nuestra aportación al PIB regional hasta el 8,6%.
Una de las razones que aduce el Gobierno es su impacto ambiental.
Hemos realizado estudios de medidas compensatorias. Hemos analizado todas las posibles afecciones, hemos planteado compensaciones, llevamos 20 años analizando nuestro ecosistema. Hemos comprobado como lejos de ir a menos, la flora y la fauna ha ido a aumentado, incluso después de realizar una gran infraestructura como fue la primera ampliación de Escombreras. Luego las cosas se están haciendo bien.
¿Descartan desde la Autoridad Portuaria de Cartagena alguna modificación del proyecto para lograr el visto bueno del Gobierno?
Tendríamos que valorar las opciones, pero, por supuesto, estamos abiertos a propuestas de mejora que nos permitan que El Gorguel sea una realidad. Necesitamos que nos atiendan y se tomen en serio esta infraestructura de la que depende nuestro futuro. Tenemos mucho que ofrecer, pero nos tienen que dejar crecer.
El PCF y la nueva terminal para ganado vivo comenzarán a operar en 2025
En 2025 se pondrá en marcha el nuevo Puesto de Control Fronterizo en el Muelle de Santa Lucía, que contará con capacidad para aglutinar los servicios de Sanidad Animal, Sanidad Vegetal, Sanidad Exterior, Soivre y Aduanas, y una automatización de los servicios, que mejorará las operativas del tráfico de productos perecederos.
Las obras, con una inversión de 6,1 millones de euros, “avanzan a muy buen ritmo”, tal y como afirma Pedro Pablo Hernández. “Queremos garantizar la seguridad alimentaria, ganadera y de aduanas a través de una mayor agilidad en el control de inspección con servicios automatizados que revertirá en mayor competitividad para las empresas agroalimentarias y ganaderas de la Región”.
Ese mismo año, el Puerto de Cartagena contará con una nueva terminal dedicada al tráfico de ganado vivo, que gestionará Terminal Ganadera del Mediterráneo. Se ubicará en el muelle Príncipe Felipe de la Dársena de Escombreras. Este mes está previsto el inicio de las obras que tendrán una duración aproximada de seis meses. Contará con unas instalaciones de respeto y corrales de 3.000 metros cuadrados para acoger hasta 7.000 corderos, con comederos, bebederos y camas de paja para el ganado, y un circuito para el tránsito de los animales hasta el buque. Estas infraestructuras contarán también con un servicio óptimo, con pastores-cuidadores de los animales, y con personal sanitario.
“La tramitación de Barlomar sigue su cauce, aunque más lento de lo que nos gustaría”
El Plan de Empresa 2024-2027 de la Autoridad Portuaria de Cartagena recoge inversiones y proyectos de más de 320 millones de euros, especialmente para actuaciones en la Dársena de Escombreras.
La APC sigue avanzando en el impulso de la conectividad marítimo-terrestre a través de la puesta en marcha del ferrocarril, que se prevé para 2025, y que conectará el puerto al Corredor Mediterráneo y a la ZAL de Los Camachos, y que será vital para el desarrollo del puerto seco en la zona de Algodor en Madrid. “Además, mantenemos una apuesta clave en la descarbonización, ampliando y mejorando las instalaciones para GNL, y apoyando proyectos como el hidrogeno verde, el biocombustible, y el ecofrío”, asegura Pedro Pablo Hernández.
Pero si hay un proyecto que va a marcar a la Dársena de Escombreras, ese será el de la futura terminal de Barlomar. Desde la Autoridad Portuaria confirman que “la tramitación sigue su cauce, aunque más lento de lo que nos gustaría”. “Disponemos del documento de inicio del trámite de evaluación ambiental estratégica ordinaria del Plan Director de Infraestructuras del puerto de Cartagena para el desarrollo de la dársena de Escombreras, a la vez que seguimos realizando estudios de los fondos marinos para el desarrollo de las actuaciones y la protección del entorno”, recuerda Hernández.
La terminal requerirá de una inversión de 822 millones de euros y generará 10.000 puestos de trabajo. “Ocupará 58 hectáreas en el puerto de Escombreras, será más ecoeficiente, y estará conectada al ferrocarril y al Corredor Mediterráneo con las líneas de transporte marítimo y con la Zona de Actividades Logísticas de Cartagena”, incide Pedro Pablo Hernández, que además resalta que “multiplicaremos por 10 la capacidad actual pudiendo atender los buques portacontenedores más grandes del mundo”. En la actualidad, la terminal de Santa Lucia impide la entrada del 92% de los buques de la flota de las 20 navieras más importantes del mundo por su escaso calado.
Las obras de la ZAL, a punto de comenzar
La Zona de Actividades Logísticas es otro de los proyectos importantes para el Puerto, y cada vez está más cerca el momento de que se convierta en una realidad. Las obras de urbanización están a punto de comenzar en la parcela que ocuparán los edificios del Centro de Transportes y el Depósito Franco, un espacio donde está incluida una zona de servicios auxiliares, como oficinas y vestuarios y otra de residuos.
Esta plataforma logística tendrá tres áreas funcionales diferenciadas: un área de Servicios donde se ubicará el nuevo Centro de Transportes de Cartagena; otra destinada a la implantación de instalaciones logísticas; y, por último, una zona que acogerá la nueva Terminal Intermodal Ferroviaria.
Paralelamente y en coordinación con la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Cartagena, “tenemos preparados los proyectos de obras de accesos viarios, así como el proyecto de la Terminal Intermodal en Los Camachos para el acceso por ferrocarril desde la dársena de Escombreras, que permitirán conectar las mercancías del municipio en menor tiempo al resto de España y Europa”, adelanta Pedro Pablo Hernández, quien en este punto recuerda que es necesario que el trazado de la variante de mercancías sea definitivo para garantizar la intermodalidad de la ZAL. “Por eso, reclamamos a la Dirección General del Sector Ferroviario la tramitación del trazado definitivo, que está sufriendo muchos retrasos”, demanda. La ZAL permitirá ganar el suelo logístico necesario, ya que la Dársena de Escombreras se encuentra al 90% de ocupación.