Algunos de los puertos más importantes del mundo asumen el liderazgo en la descarbonización de actividades y apuestan por la colaboración interportuaria en la digitalización.
barcelona. La segunda jornada del Tomorrow. Blue Economy tuvo como uno de sus ejes principales la colaboración interportuaria.
En la primera sesión de la jornada de ayer, que contó con la presencia del presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, Lluís Salvadó, además de representantes de los puertos de Gotemburgo, Los Ángeles, Hamburgo y Amberes, se puso el énfasis en la necesidad de colaborar entre ellos para desarrollar proyectos, especialmente en el ámbito de la digitalización, que permitan avanzar a todos de manera mucho más rápida y eficiente. Ante la transformación tecnológica, los conflictos geopolíticos y la urgencia por hacer frente al cambio climático, los cinco ponentes coincidieron en que los puertos tienen que adaptarse a esta nueva realidad y buscar mecanismos compartidos para encontrar soluciones.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, Lluís Salvadó, señaló la innovación como un elemento decisivo para “contribuir a la economía de nuestra sociedad y garantizar el bienestar de nuestra comunidad”. Salvadó recordó que el puerto barcelonés quiere hacer de la zona del Port Vell un polo de atracción de inversiones y talento y con esta intención está desarrollando los proyectos del Blue Tech Port o la fundación BCN Port Innovation. Salvadó también hizo hincapié en la necesidad de aprovechar que esta edición del Tomorrow. Blue Economy se desarrolla en el marco del Smart City Expo “para mejorar la interacción entre los puertos y las ciudades”.
El CEO del puerto de Hamburgo, Jens Meier, remarcó la necesidad de compartir proyectos entre puertos similares. “Nosotros no queremos competir con Barcelona sino colaborar en muchos proyectos con ellos”, subrayó.
Transporte sostenible
Otro de los retos de los puertos es cumplir con los objetivos de descarbonización. El puerto de Gotemburgo ya hace años que se impuso el reto de conseguir transportar las mercancías de manera más sostenible y es por ello que desarrolló una potente política ferroviaria y ahora el 60% del tráfico de contenedores del puerto escandinavo es ferroviario. “El precio es lo que pagas y el valor es lo que recibes”, comentó Malin Collin, directora general adjunta del puerto de Gotemburgo, sobre la necesidad de invertir en actividades que se cree que tendrán gran valor en el futuro.
La sustitución de camiones diésel que operan en sus instalaciones por vehículos eléctricos es otro de los retos que tienen por delante los puertos. El Puerto de Los Angeles, el más importante de Estados Unidos en tráfico de contenedores, se ha fijado el objetivo de operar solo con camiones que no emitan gases para 2035, según comentó el director adjunto de Marketing y Relaciones con el cliente, Michael DiBernardo.
Finalmente, el jefe de Innovación del Puerto de Amberes, Erwin Verstraelen, se mostró optimista sobre el papel que van a jugar los puertos con el objetivo de hacer frente al cambio climático y liderar la descarbonización de la actividad.
Los cambios en la cadena logística obligan a los puertos a adaptarse
La jornada de ayer del Tomorrow. Blue Economy también contó con un panel dedicado a los retos y oportunidades del transporte marítimo de mercancías. La mesa redonda, con responsables de los puertos de Los Ángeles, Vancouver y de la empresa Cross Staff; y moderada por el jefe de Estrategia de Port de Barcelona, Jordi Torrent, abordó los cambios del sector en la época actual. Los tres ponentes coincidieron en que es un momento de cambio radical de la cadena logística, con la explosión del e-commerce, y que la importancia de recaudar los datos correctos es vital para llegar de forma ágil y rápida al cliente final. “Debemos tener mayor control de la cadena logística, pero también es verdad que ahora interfieren muchos actores y debemos coordinarnos entre todos”, comentó el director de Cross Staff, Sergio Marmol. Eric Caris, director de Cargo Marketing del Puerto de Los Ángeles, y Andrew Hamilton, director de Optimización de la Cadena Logística del Puerto de Vancouver, señalaron que a pesar de la situación geopolítica actual, con mayor distanciamiento de Estados Unidos y China, es complicado un gran cambio de la rutas marítimas, “China aún es la fábrica del mundo y es difícil cambiar esto”, enfatizó Caris.