VALENCIA. Esta consultoría, que está siendo coordinada por Krista Lucenti, especialista senior en Comercio del BID, y por Miguel Garín, director de Desarrollo Internacional de la Fundación Valenciaport, definirá los elementos centrales de un plan de acción a corto y medio plazo, estableciendo una hoja de ruta con intervenciones y etapas críticas que deberán ser adoptadas para lograr la transición del puerto de Acajutla a un puerto inteligente, incrementando así su eficiencia operativa y reduciendo sus costes.
Con el objetivo de realizar un primer diagnóstico, la pasada semana se desplazó a El Salvador una delegación de la Fundación Valenciaport compuesta por Jonas Mendes, consultor senior en Innovación y Estrategia Portuaria, y Pablo Palomo, jefe de proyectos, los cuales mantuvieron diversas reuniones de trabajo con representantes de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA); la Autoridad Portuaria Marítima; la Dirección General de Aduanas, así como con otros agentes públicos y empresas privadas con presencia en el mencionado puerto. A estas reuniones también asistieron, en modalidad online, Miguel Llop, director de Transformación Digital de la Fundación Valenciaport, y Pablo Gil, técnico de proyectos TIC de la Fundación Valenciaport.
Durante estas sesiones de trabajo se analizó tanto el funcionamiento del puerto como su relación con los diferentes organismos públicos involucrados en la gestión portuaria o el comercio exterior marítimo y con las empresas que trabajan en el puerto, señalando qué elementos se podrían mejorar o introducir para hacer más eficiente el transporte de mercancías a través del puerto de Acajutla. También se aprovecharon estas primeras reuniones para consensuar la metodología a aplicar y el cronograma de trabajo, ajustando el “Smart Port Toolkit” o Manual de puerto inteligente al contexto del Puerto de Acajutla y del país.
Esta metodología servirá para que la CEPA y la comunidad logístico-portuaria de Acajutla puedan analizar las tendencias del sector y contrastar su realidad, ordenar las iniciativas en marcha, establecer prioridades y definir líneas de actuación hacía el camino del puerto inteligente. El plan servirá, además, como punto de partida para favorecer la colaboración de todas las empresas e instituciones del clúster, creando sinergias entre ellas, promoviendo la inversión de las empresas privadas, así como favoreciendo la participación de pymes, universidades y centros de conocimiento.