Tras el comunicado del pasado 2 de enero en el que anunciaba la suspensión de todos los tránsitos por el Mar Rojo/Golfo de Adén, Maersk ha extendido este viernes dicha medida a un “futuro previsible”, tras constatar que la situación sigue siendo “muy volátil” en el área.
BILBAO. Los ataques sufridos a finales de año por el buque “Maersk Hangzhou” por parte de los rebeldes hutíes del Yemen, llevaron a Maersk a suspender el tránsito de sus buques por el Mar Rojo en dirección al Canal de Suez.
Según la naviera danesa, la situación “evoluciona constantemente y sigue siendo muy volátil, y toda la inteligencia disponible confirma que el riesgo de seguridad sigue estando en un nivel significativamente elevado”. Por lo tanto, Maersk ha decidido que todos sus buques que transiten por el Mar Rojo y el Golfo de Adén serán desviados hacia el sur, alrededor del Cabo de Buena Esperanza, en un “futuro previsible”.
La naviera dice entender el impacto potencial que ello tendrá en sus operaciones logísticas, pero asegura que todas las decisiones “se han considerado cuidadosamente y, en última instancia, priorizan la seguridad de nuestros buques, la gente de mar y su carga”.
“Interrupciones significativas”
Al suspender los viajes a través del Mar Rojo/Golfo de Adén, Maersk confía en ofrecer a sus clientes mayor coherencia y previsibilidad a pesar de los retrasos asociados que conlleva el cambio de ruta.
Si bien sigue esperando una resolución positiva en el futuro cercano y está llevando a cabo acciones para contribuir a lograrla, Maersk pide a sus clientes que se preparen ante una situación complicada en el área con interrupciones significativas en la red global.
Así, explica que seguirá comunicando a sus clientes las contingencias de buques caso por caso y actualizará la información de programación tan pronto como esté disponible.
Asimismo, comunica que seguirán en vigor los recargos por interrupción del tránsito (TDS), el recargo por temporada alta (PSS) y el recargo por contingencia de emergencia (ECS) previamente anunciados para toda la carga en los buques afectados por las interrupciones en el Mar Rojo y el Golfo de Adén.