La Dirección General de la Marina Mercante (DGMM) apoya este lema y espera que las medidas adoptadas en el seno de la Unión Europea y de la OMI en los últimos meses “sean un revulsivo a la hora de acelerar el cambio tecnológico que permita reforzar la transición ecológica del sector marítimo para lograr un futuro sostenible sin dejar a nadie atrás”.
Los avances tecnológicos son el camino principal para conseguir un futuro más sostenible y en el caso del transporte marítimo, la digitalización, la automatización y la obtención de combustibles con bajas emisiones son claves a la hora de lograr el reto de un transporte marítimo más limpio y seguro, pero sin olvidar que en el centro de ese debate también está el impacto que ello provocará en la gente de mar y el resto de los trabajadores del sector.
El director general de la Marina Mercante, Benito Núñez, respalda los argumentos defendidos por el secretario general de la OMI, Kitack Lim, en el sentido de que la transición hacia un transporte más ecológico tiene que ser también inclusiva, especialmente en el contexto de los países en desarrollo, y en particular de los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) y los países menos adelantados (PMA).
Además, las Administraciones marítimas deben garantizar, ante todo, un transporte seguro para las personas y para la gente de mar, con el máximo respeto hacia el medio ambiente y fomentando un uso sostenible de los océanos.