Veinticuatro horas, siete días a la semana, 365 días al año. Siempre velando porque la actividad portuaria se desarrolle de manera correcta. Son los ojos de los puertos de Almería y Carboneras, es su Policía Portuaria
ALMERÍA. La Autoridad Portuaria de Almería (APA) cuenta entre su personal con 60 agentes, entre ellos 12 jefes de equipo, cinco de servicio y un responsable, José Miguel López.
La Policía Portuaria tiene varios cometidos, así controla y vigila la zona de servicio y las operaciones marítimas y terrestres relacionadas con el tráfico portuario; controla los accesos y vela por la seguridad de los empleados, usuarios, pasajeros y mercancías. También realiza las actividades relacionadas con la apertura, cierre, custodia y vigilancia de instalaciones; se encarga de la seguridad vial y transporte; controla y fiscaliza las operaciones y servicios, y vela por el cumplimiento de las políticas de seguridad, protección de datos, calidad y medioambiente; respecto a lo último, realiza un control exhaustivo y permanente sobre manipulación de graneles y para que se cumplan las medidas para la reducción de emisión de partículas.
Según explica el jefe de la Policía Portuaria de Almería, “desarrollamos nuestra labor de manera ininterrumpida durante todo el año, divididos en tres turnos, y nuestro ámbito de actuación abarca todo lo que forma parte del dominio público portuario, tanto en Almería como en Carboneras”. Para llegar a los distintos puntos del recinto portuario y realizar las frecuentes rondas para vigilar las instalaciones, las mercancías y las personas disponen de una flota de seis turismos y dos motos.
Uno de los puestos más relevantes es el Centro de Control de Seguridad, ubicado dentro de las dependencias de Policía Portuaria, “es el punto de coordinación de todas las actuaciones que se llevan a cabo durante el servicio. Está operativo permanentemente y se trata de un puesto que requiere mucha especialización; por eso, en él siempre se encuentra un jefe de equipo”, detalla el responsable, quien, además destaca el importante papel que le otorgan los planes de emergencia de la Autoridad Portuaria como centro de coordinación.
Cámaras
Desde el Centro de Control se da cobertura a los puertos a través de las cámaras de vigilancia, más de 70 en el de Almería y más de una decena en el de Carboneras, además de las 44 cámaras térmicas anti-intrusión con las que se controla el perímetro de la zona restringida y la bocana de la dársena comercial; también desde el centro se accede a las imágenes de algunos faros como el de San Telmo y Sabinal.
Por otro lado, los agentes de la Autoridad Portuaria de Almería están formados para el manejo de dron, del cual pueden hacer uso ante cualquier incidencia que lo requiera o en situaciones de emergencia.
Organización e información
Entre las incidencias más comunes que se suceden en el Puerto de Almería, José Miguel López, expone las relacionadas con el tráfico de pasajeros y, especialmente, durante el periodo de la Operación Paso del Estrecho (OPE), que se activa cada año para facilitar el viaje a las personas que cruzan al norte de África y garantizar su seguridad. “En esta línea, trabajamos en la APA. La elevada afluencia de pasajeros, especialmente de vehículos que se produce durante este periodo, nos obliga a adoptar una serie de medidas organizativas para asegurar que los embarques y desembarques se realicen con fluidez y en condiciones de seguridad, evitando retrasos en los buques, bloqueos de tráfico, etc., evitando, en definitiva, situaciones que puedan afectar al normal desarrollo de la actividad portuaria o que puedan provocar situaciones de alteración del orden público”.
El jefe de Policía Portuaria recalca que cada vez se producen menos incidencias durante la OPE, fundamentalmente porque los pasajeros realizan las reservas de los billetes con antelación, presentándose en el puerto horas antes de las salidas de los barcos, lo que evita que se produzcan largas esperas disminuyendo a su vez la ocupación de los estacionamientos. “También porque existe una buena organización por parte de la APA y la asignación de las parcelas de preembarque en función de la salida de los barcos ha dado mucho dinamismo a las operaciones de embarque de vehículos”, apunta José Miguel, quien señala como otro motivo la apuesta de las navieras por buques más modernos durante la OPE, con capacidad de recuperar durante la travesía los retrasos que en ocasiones se producen durante los embarques, lo que hace que se respeten los horarios.
José Miguel López pone en valor el equipo humano que conforma la Policía Portuaria y añade: “La experiencia nos dice que con presencia policial y manteniendo a los pasajeros informados todo se soluciona y, en ese sentido, creo que desde la Policía Portuaria se trabaja muy bien esos aspectos. La Policía Portuaria, que es una policía administrativa, se encuentra muy bien arropada por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y las navieras tienen muy claro que desde el principio hay que mantener a los pasajeros bien informados”.