Menú
Suscripción
El REC toca fondo y baja por primera vez en su historia de cien buques

Por qué prefieren Madeira y no Canarias

  • Última actualización
    27 junio 2024 05:20

El permanente lamento por la situación del Registro Especial de Buques de Canarias (REC) alcanza nuevas cotas toda vez que en el arranque de 2024 el REC ha tocado fondo.

madrid. De acuerdo con los datos facilitados por la Asociación de Navieros Españoles (ANAVE) y recogidos en el borrador de Estrategia Marítima, por primer vez en su historia el REC se ha situado por debajo de los cien buques inscritos.

Para ser exactos, a 1 de enero de 2024, en el pabellón español REC estaban inscritos un total de 93 buques controlados por navieras españolas más un buque de una naviera extranjera, es decir, 94, lo que representa el síntoma palpable del más que delicado estado de salud del REC y la necesidad de afrontar una reforma urgente.

EL DATO
93

buques. El número de buques de armadores españoles en el REC se redujo a comienzos de 2024 a un total de 93.

En el año 2003, el Registro Especial de Canarias aglutinaba 190 buques controlados por navieras españolas. Más de 20 años después, esa cifra se ha reducido a 93, tras perderse solo el año pasado 19 buques, el mayor descenso de la serie histórica.

Hablamos de una flota española total de 209 mercantes de los cuales el 44% están en el REC y un 56% ya están en pabellones extranjeros alcanzándose en 2024 los 116 buques en dichos registros.

Mientras el REC ha perdido 19 buques de armadores españoles, Madeira ha ganado 11 buques controlados por navieras de nuestro país

En concreto, durante 2023 los armadores españoles reabanderaron en otros registros europeos trece buques. Además, ocho buques se vendieron a intereses extranjeros, y solo se dieron de alta en el REC tres buques de nueva construcción.

El mayor trasvase se produjo del REC al registro de Madeira. En concreto, el pabellón portugués incrementó los buques controlados por navieras españolas en 11 hasta sumar 44 mercantes. Los siguientes pabellones extranjeros para la flota española fueron Chipre (36 barcos), Malta (10 barcos), Panamá (7 barcos), Noruega (5 barcos) y Otros (14 barcos).

De esta forma, desde hace 20 años sigue sin navegar ningún granelero bajo pabellón español, desde 2020 tampoco navega ningún portacontenedor y por vez primera desde 2024 no navega ningún quimiquero.

Obviamente, las razones de esta evolución tan definida es el mayor atractivo de los pabellones extranjeros frente al pabellón español.

Basta evidenciar que entre 2014 y 2023, según los datos recogidos en la Estrategia Marítima, el registro de Madeira creció en buques un 226%, mientras que el REC ha caído un 5%.

Si lo medimos en GTs, el crecimiento del REC en este periodo del 5% está a años luz del crecimiento del pabellón de Madeira (855%), del de Dinamarca (82%) o Malta (62%).

Las razones de la falta de competitividad del pabellón español en comparación con otros pabellones como Madeira, Chipre o Malta están perfectamente identificadas a juicio de la Estrategia Marítima.

Según se recoge en el borrador de Estrategia Marítima, el pabellón español adolece de carencia de mecanismos de flexibilidad en diversos aspectos con respecto a otros pabellones como Madeira, Chipre o Malta

Falta de flexibilidad

Según se recoge en el borrador de Estrategia, el pabellón español adolece de carencia de mecanismos de flexibilidad en diversos aspectos.

En primer lugar hay falta de flexibilidad en la regulación de horas de trabajo, estableciendo el número máximo de horas en lugar de las horas mínimas de descanso. También se carece de flexibilidad ante la falta de modalidad de contratación específica y la falta de una normativa específica sobre distintas cuestiones que se adapten a un sector regulado a nivel global.

Además, “una clara ventaja de otros pabellones utilizados por los armadores españoles es la ausencia de requisitos de nacionalidad para la tripulación”, se recoge en la Estrategia. Además se subraya que el enrole de extranjeros en la bandera REC no es lo necesariamente ágil y, debido al déficit de tripulantes europeos, los armadores que operan en tráficos tramp internacionales, sometidos a una dura competencia, deciden migrar a otros registros .

El enrole de extranjeros en la bandera REC no es lo necesariamente ágil y los armadores tramp deciden migrar a otros registros

Otra clara ventaja de los otros pabellones según la Estrategia es que otros registros delegan en sociedades de clasificación la inspección y emisión de certificados. Si bien esto también ocurre en el caso del REC, este “tiene la desventaja de que las inspecciones del Convenio de Trabajo Marítimo (donde intervienen otras administraciones como la Inspección de Trabajo y el ISM), no se delegan en el puerto nacional e implica la intervención de tres administraciones para la tramitación de los certificados relacionados con este Convenio.

Por último, otros aspectos favorables para el registro de los buques en otros países en vez de hacerlo en el REC son la disponibilidad de atención 24 horas los 365 días del año, la atención personalizada y especializada, el alto nivel de competencia profesional en las banderas, así como la tramitación electrónica.

España en la UE: 4ª economía vs. 10ª flota

Una de las contradicciones más notables que se ponen de manifiesto en el análisis de coyuntura que se realiza en el proyecto de Estrategia Maríma de España 2024-2040 es el relativo al peso de la flota española en el contexto mercante global en comparación con el peso en los mercados internacionales de la economía española.

En concreto, mientras que España es la 4ª economía de la Unión Europea, sólo por detrás de Alemania, Francia e Italia, su flota mercante controlada no alcanza más que el 10º lugar, mientras que nuestro pabellón es el 11º.

Por si esto fuera poco, mientras que en países como Alemania la contribución del transporte marítimo al PIB alcanza el 1,7%, en España la cifra resulta insignificante, un 0,3%, por detrás de países como Finlandia, Suecia o Irlanda.

Todo ello, según se recoge en la Estrategia Marítima, pone de manifiesto una posición muy débil de nuestro sector de transporte marítimo estratégico para nuestra economía, y la consiguiente pérdida de oportunidades en todos los ámbitos relacionados, hasta el punto que esto genera, según la Estrategia:

+Total dependencia para el abastecimiento y la exportación de materias primas y todo tipo de productos.

+Falta de independencia geopolítica y de competitividad de la economía y la industria.

+Déficit importante en la balanza de fletes marítimos.

+Pérdida de oportunidades de generación de ingresos y empleo.

+Escasez de marinos con experiencia necesarios para todos los sectores marítimos, que preserven el know how.

+Pérdida de oportunidades de desarrollo de la industria de construcción y reparación naval, y su industria auxiliar con un gran potencial derivado de la adaptación de los buques a las nuevas regulaciones medioambientales.

+Pérdida de oportunidades de desarrollo tecnológico e I+D+i.

+Pérdida de oportunidades para servicios conexos: financiación, asesoramiento legal, administración.

Por si esto fuera poco, mientras España es uno de los líderes portuarios continentales a nivel portuario, pues es el tercer país de la UE por volumen de tráfico, las navieras españolas tienen una presencia más que reducida en dichos tráficos. Según los datos de 2022, si bien es cierto que el 49% de las escalas medidas en GTs fueron de pabellón español, prácticamente el 100% se concentran en los tráficos de cabotaje de pasaje y carga rodada, siendo absolutamente testimonial en tráficos como los portacontenedores o el tramp.

Todo ello tiene como telón de fondo la reducida dimensión de las empresas navieras españolas, lo cual, según se recoge en la Estrategia “limita su capacidad de crecimiento”, ya que hablamos de una actividad muy intensiva en capital que “requiere de una importante capacidad financiera a la que es difícil acceder dada la dimensión de nuestras navieras”. En 2021 solo dos navieras, Armas y Balearia, superaron los 300 millones en ventas. Del total de 28, 18 no superaron los 30 millones.

Del total de 28 navieras españolas, hasta 18 no superaron en 2021 los 30 millones de euros en ventas y solo 2 superaron los 300 millones
Qué propone la Estrategia para relanzar el REC

Dentro del quinto eje de la propuesta de Estrategia Marítima de España, dedicado a lograr una flota y una bandera competitivas y a la medida del país, se propone como herramienta principal la reforma del Registro Especial de Canarias (REC).

A este respecto, la medida fundamental planteada es centralizar todas las competencias administrativas relativas a los buques del REC en un único organismo dependiente de la Dirección General de la Marina Mercante, con el objetivo de racionalizar su gestión administrativa y facilitar la necesaria adaptación de sus normas laborales, técnicas y de inspección a la práctica internacional.

A partir de aquí se proponen dos ámbitos de actuación y una serie de reformas que se detallan a continuación.

Aspectos administrativos

-Simplificación de trámites administrativos del enrole de marinos no comunitarios en buques del REC.

-Simplificar la tramitación de visados para enrolar en España, en buques españoles, marinos no UE.

-Centralización de las inspecciones físicas del Convenio MLC en las Capitanías Marítimas y su delegación en Organizaciones Reconocidas.

-Tratamiento específico de los seguros de Protección e Indemnización.

-Consolidar servicios disponibles 24/7/365 (para lo que no se delegue en Organizaciones reconocidas) y agilidad en la respuesta (establecer plazos máximos de respuesta según el procedimiento, entre 24 horas y 1 mes).

Aspectos laborales

-Adaptación de la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL ) a las navieras mediante: a)Flexibilizar la aplicación de la norma considerando cumplidos aquellos requisitos ya previstos en Convenios Internacionales (Código ISM, Convenio STCW MLC 2006 evitando duplicidades; y b) Permitir que los oficiales de buques mercantes puedan impartir la formación que exige el art 19 de la LPRL dado que dichos oficiales, sobre la base de las exigencias de la normativa internacional (Convenios STCW MLC y especialmente el Código ISM), han superado un completo programa de formación, teórica y práctica, en cuestiones de seguridad y salud, que excede a lo establecido por el Reglamento de los Servicios de Prevención.

-Personal inspector más especializado y con formación específica y actualizada en todas las áreas de la Administración con competencias en el ámbito marítimo.

-Reducir el porcentaje del requisito de tripulantes de nacionalidad de un Estado miembro del Espacio Económico Europeo, alineándose con otras banderas europeas.

-Alinear las normas sobre jornada de trabajo y descansos con los mínimos establecidos en la Directiva relativa al Acuerdo sobre la ordenación del tiempo de trabajo de la gente de mar.

-Asimilar las condiciones de trabajo de los tripulantes nacionales enrolados en buques del REC a las que establecen otros registros europeos más competitivos, regulando el mínimo de horas de descanso en lugar del máximo de horas de trabajo.

-Reducir el número de tripulantes con responsabilidades de gestión que deben superar bien la prueba o bien el curso sobre legislación marítima española, de forma semejante a los países de nuestro entorno.

-Simplificar los reconocimientos médicos y los certificados de botiquines y reconocer los certificados emitidos conforme al Convenio del Trabajo Marítimo 2006, al menos para los marinos extranjeros.

-Adaptar la prueba sobre legislación marítima española para los marinos con nacionalidad de otros países.

La medida fundamental planteada en la Estrategia Marítima es centralizar todas las competencias administrativas relativas a los buques del REC en un único organismo dependiente de la Dirección General de la Marina Mercante