La sostenibilidad de las empresas e instituciones, en las vertientes económica, social y ambiental, ha ido aumentado su importancia con el paso de los años, hasta situarse en una posición destacada de los retos que deben afrontar las compañías.
Barcelona. Para tratar de manera integral este tema, Port de Barcelona organizó ayer las III Jornadas de Sostenibilidad, con la participación de diferentes expertos.
Durante la jornada quedó patente que es necesario que las empresas afronten la sostenibilidad ambiental, social y económica de forma conjunta. Así, el fundador de R4S, una agencia que ayuda en la transformación de las organizaciones para lograr una economía global inclusiva, Pablo Sánchez, destacó que “la sostenibilidad ambiental ya es un catalizador de innovación y una oportunidad de negocio”.
En este sentido, Sánchez subrayó que “el coste de la inacción es ya superior al coste de la acción” e insistió en afrontar la sostenibilidad de una compañía de manera transversal, sin depender exclusivamente del departamento de Sostenibilidad.
Sostenibilidad social
“La sostenibilidad social es la gran olvidada frente a la ambiental y económica y es igual de importante”, señaló la subdirectora general de Organización y Recursos Internos de Port de Barcelona, Catalina Grimalt.
Uno de los objetivos de la sostenibilidad social es atraer talento a la compañías para después formarlo, desarrollarlo y fidelizarlo. Los representantes de Escola Europea, Eduard Rodés y Marta Miquel, señalaron que “es necesario poner a los formadores en el centro”, esto es, conseguir que logren transmitir conocimientos actualizados de la realidad logístico-portuaria para “tener las herramientas necesarias para hacer frente a los desafíos a los que se enfrenta el sector”.
Catalina Grimalt: ““La sostenibilidad social es la gran olvidada frente a la ambiental y económica y es igual de importante”
Una vez, los trabajadores ya están plenamente integrados en las empresas de la comunidad portuaria, es necesario velar por su bienestar. Así lo manifestó el gerente de la Asociación de Consignatarios de Barcelona, Alex Ferrándiz, haciendo hincapié en la tripulación de los buques. En este apartado, el inspector de Capitania Marítima de Barcelona, Nelson Díaz, señaló los diferentes canales por los cuales la tripulación de una embarcación puede pedir ayuda y denunciar en caso de sufrir malas praxis a bordo.
“La nueva directiva europea busca transformar la manera como operan las empresas”
La última parte de la III Jornada de Sostenibilidad organizada ayer por Port de Barcelona trató sobre las normativas de reporting de la sostenibilidad. Para explicar la nueva Directiva de Reportes de Sostenibilidad Corporativa, se contó con la participación de Arancha Sanchís, Auditora de Calidad y Gestión de Medioambiente de Aenor.
La normativa, que entró en vigor en enero de 2023, exige a las empresas un nivel más alto de transparencia en su desempeño ambiental, social y de gobernanza (ESG), con el objetivo de proporcionar a los inversores, consumidores y otros grupos de interés información estandarizada y verificable sobre cómo las empresas están abordando los desafíos sostenibles.
La CSRD reemplaza a la anterior Directiva de Información No Financiera (NFRD), ampliando significativamente su alcance y estableciendo estándares más estrictos de reporte. Según la Comisión Europea, esta medida es fundamental para alinear el sector privado con las metas del Pacto Verde Europeo y para promover un sistema económico más sostenible y equitativo.
Así, la nueva directiva europea amplía los requisitos de reporte a todas las grandes empresas de la UE, incluidas las no cotizadas, y a las pequeñas y medianas empresas cotizadas, aunque estas últimas tendrán un período de adaptación hasta 2026. Además, incluye a empresas no europeas que operan en el mercado europeo, siempre que superen ciertos umbrales de ingresos. “La CSRD no solo trata de informar, sino de transformar la manera en que las empresas operan, impulsando una cultura empresarial más consciente y responsable”, señaló Sanchís.
Positive Impact de Port de Barcelona
La última intervención de la jornada fue a cargo de Francesc Bonada, jefe de Organización y Sostenibilidad de Port de Barcelona, quien dio a conocer a los asistentes el observatorio promovido por la Autoridad Portuaria, Positive Impact. Se trata de un informe anual que sigue la evolución de la Comunidad Portuaria en materia de sostenibilidad, incorporando indicadores más específicos en su encuesta anual que permiten analizar de manera más eficaz la sostenibilidad de las empresas y organizaciones vinculadas al Puerto de Barcelona. La memoria analiza la sostenibilidad tanto a nivel social y ambiental como a nivel económico y de buen gobierno de las empresas de la Comunidad Portuaria.
Los resultados reflejados a la Memoria son fruto de la encuesta anual que las empresas y organizaciones de la Comunidad Portuaria responden para hacer seguimiento de sus avances en materias como la gestión de residuos, el consumo energético y de agua, el fomento de la igualdad, la formación de los trabajadores o las medidas en favores de la ética y la buena gobernanza, entre otros. En el observatorio de 2023 y publicado en julio de 2024, por ejemplo, se preguntó por 174 indicadores que no sólo crecen con respecto al año anterior, cuando se plantearon 143 cuestiones, sino que son más específicos y detallados, facilitando la detección de vías de mejora y, por lo tanto, la toma de las acciones adecuadas.
Este año, un total de 131 organizaciones forman parte del ‘Positive Impact’ Port de Barcelona, 15 más que el año anterior y el triple que en el 2015, cuando el Port de Barcelona impulsó el Plan de Sostenibilidad Sectorial de la Comunidad Portuaria, hecho que constata el creciente compromiso de la Comunidad Portuaria en este ámbito.
